Del 12 de abril al 25 de mayo

Curaduría: Julián Serna

Esta exposición surge como respuesta a una coyuntura histórica compleja. A pesar de las declaraciones oficiales sobre el fin del conflicto armado en Colombia, persiste una sensación de incertidumbre a medida que se busca precipitar a que entremos colectivamente en un período de reconciliación en medio de las balas de una guerra atomizada. Culturalmente este periodo ha estado marcado por el surgimiento de instituciones que, en línea con los compromisos adquiridos en los procesos de paz recientes, abogan por la necesidad de crear una memoria histórica para sentar las bases de la no repetición al reconocer colectivamente de lo sucedido en el conflicto. De esta retórica oficial sobre la necesidad de una memoria compartida resulta llamativo se parece olvidar la historia de las prácticas artísticas que, mucho antes que se vislumbrara un acuerdo de paz, han estado avanzando en esta discusión sobre la representación del pasado colombiano.  

De ahí que esta exposición de carácter histórico se plantea como un espacio para pensar sobre el papel de las artes visuales en la construcción de la memoria cultural a partir de una antología de obras que en las últimas dos décadas han tomado al pasado nacional como su objeto de estudio. Aquí se propone trazar la manera en que los artistas colombianos han abordado a la memoria como un mecanismo para traer al presente varios de los episodios históricos que han sido determinantes para la conformación del relato nacional. Este proyecto reúne trabajos que desde las artes plásticas elaboran sobre las fricciones que nos han marcado como país a partir de cuatro momentos históricos: la temprana república, la guerra fría, el narcotráfico, y el conflicto armado interno de las últimas décadas. 

La exposición se divide en dos partes. La primera, exhibida de abril a mayo, aborda los primeros dos ejes curatoriales. En la primera sala se presentan trabajos que conmemoran los momentos fundacionales de Colombia como república independiente, explorando las consecuencias de las guerras civiles bipartidistas, el culto a los héroes de la independencia, y el posicionamiento del país en la distribución internacional del trabajo. El segundo núcleo curatorial observa cómo se experimentó en el país la rivalidad ideológica entre el capitalismo y el socialismo a partir de un diálogo entre obras que reflexionan sobre las promesas incumplidas de ambos modelos económicos. 

Sobre el curador

Julián Serna