Higo sin fruto I («Somos bellos, luego desfigurémonos»), 2022
Performance

En un espacio escenográfico y dramatúrgico improvisado en la sala de exhibición, Camilo Falla realiza tres activaciones que reaniman algunos de los textos esenciales del legado pasoliniano. Falla pone su cuerpo en escena a manera de maniquí en algunas de sus activaciones, desplaza su ser escritor para ser sujeto performático. En otros momentos, lee en voz alta con otros cuerpos que entran en el juego discursivo.

La actitud de Pasolini ante la juventud es ambivalentemente celebrada y condenada por él, lo que demuestra la dificultad de vincular la crítica al presente desde unos criterios morales y políticos que cuestionan tanto el conformismo burgués como algunos consensos progresistas. Este problema lleva a leer la figura de Pasolini desde distintos ángulos: tanto en su época temprana como un joven contestatario, hasta su faceta como polemista desesperanzado de corte cuasi reaccionario hacia el final de su vida. Lejos de ser posturas contrarias, se manifiestan ambas en una variedad de matices y contradicciones tanto en los textos como en las películas de esta fascinante figura italiana. Las tres activaciones se encaminan hacia una exploración, desde la perspectiva de la juventud, de interpelar de forma igualmente contradictoria y ambivalente los juicios y condenas de Pasolini, así como recuperar algo de la alegría y belleza que él mismo reconoció a lo largo de su vida en los cuerpos y vidas jóvenes.