Para esta edición de ARTBO 2022, Quadra propone la presentación de los artistas Marcelo Pacheco y Thomaz Rosa. Las formas concretas, los grafismos y la cultura popular pueden ser reconocidos como puntos de partida para las investigaciones de los artistas. Por otro lado, las graduaciones y trayectorias de cada uno moldan sus prácticas de maneras distintas, de modo a hacer con que las poéticas representen el arte contemporáneo brasileño a partir de diferentes perspectivas.
Marcelo Pacheco busca crear camadas que unen los diversos repertorios de una historia del arte revisitada – de las artes decorativas –, así como una mirada de afecto hacia las cosas del ambiente doméstico. Charla con los patrones creados o reproducidos en sus infinitas variantes por sus contemporáneos y antepasados e inventa soluciones que propician esta convergencia de elementos diversos. Crea, entonces, una poética en la cual la simplicidad y la sofisticación pueden coexistir, al lado de cuestiones propias a la pintura.
Thomaz Rosa, a su vez, tiene como su marca de labor líneas, grafismos y gestos reflexivos, composiciones a partir de puntos y formas concretas, que constituyen analogías verbales de imágenes. Sus trabajos son pensados como construcciones autónomas, capaces de describir la sensación del proceso creativo – entre un idealismo romántico y un planeamiento racional delante de la tradición moderna.
Con esta selección, Quadra tiene como objetivo presentar las pinturas que hablan de pintura, explorando el intervalo entre el arte y la vida, cuestionan la inserción de los artistas en el mundo de manera semiológica, en la cual la obra intenta de forma recíproca convivir con la historia.
Fundada en 2017 por la galerista Marcela Setton, Quadra está ubicada en Leblon, barrio de Río de Janeiro. La galeria trabaja con nuevos artistas, cuyas producciones proponen una apertura al experimental, en la escena artística brasileña. Cada artista es cuidadosamente seleccionado en este sentido. El parámetro curatorial de Quadra prima establecer asociaciones y colaboraciones con los artistas a quienes representa, privilegiando la supervisión crítica a ellos. Quadra tiene como objetivo divulgar la producción de sus artistas, promocionando y comercializando sus obras, por medio de colaboraciones con críticos y curadores invitados a exposiciones, debates y charlas. De esta manera, crea un escenario propicio a la reflexión sobre el arte brasileño reciente. Este diálogo aspira, sobre todo, incentivar la formación de nuevas colecciones. Con la certeza de que el arte es transformador y no puede ser inaccesible, la misión de Quadra es hacerlo parte del cotidiano.
Thomaz Rosa (1989, São Caetano do Sul, SP/Brasil). En 2009, inició su graduación en Bachillerato y Licenciatura en Artes Visuales por el Instituto de Artes de la Universidad Estadual de São Paulo – UNESP. Trabajó como asistente de artistas como Lucas Arruda, Claudio Cretti, Caetano de Almeida, Marina Rheingantz y Paulo Monteiro. En 2016, participó de la Exposición “Oito Artistas” en la Galeria Mendes Wood DM, organizada por los artistas Bruno Dunley y Lucas Arruda. En 2018, hizo una residencia artística en PIVÔ. En 2019, realizó su segunda exposición individual – y primera en Europa, en Milano -, por la Galeria Castiglioni, llamada “Intorno alla mia cattiva educazione”. En 2021, realizó la individual “Resenha” en la galería Quadra con curaduría de Cammila Ferreira y Guilherme Teixeira y participó de la colectiva “Just Breathe” en Miami. Líneas, grafismos, gestos reflexivos, composiciones desde puntos y formas concretas, analogías verbales de imágenes: marcas presentes en la obra de Thomaz Rosa. Sus trabajos son pensados como construcciones autónomas capaces de describir la sensación del proceso creativo – entre un idealismo romántico y un planeamiento racional delante de la tradición moderna. Las obras de Rosa parecen siempre cuestionar su inserción en el mundo, de forma semiológica, en la cual la obra intenta de manera recíproca convivir con la historia. La práctica de Thomaz intenta reprocesar, por medio de sus propias lenguas en prosa, las influencias que escoge, subjetivamente, como referencia entre varios pintores-artistas, brasileños o no, en momentos específicos de la propia producción. Esas escojas mantienen un carácter transeúnte con la cosa, una caminada que parte sin un objetivo claro, en la que caminar sin destino hace del yo un flâneur en medio de esas escojas, intrincando una interacción entre materia y significado. De esta manera, las discrepancias entre la singularidad y el todo, individuo e historia, experiencia personal y significación, pasan a asumir una forma cristalina. La memoria simbólica, su fuerza empírica y la vivencia inmediata del artista con la obra toma cuerpo en el proyecto. El objetivo último de Rosa es enseñar una pintura que habla de pintura; enseñar una o más declinaciones de varios lenguajes, porque el lenguaje es fluido y mutable, y, así como el arte de Thomaz, camina en constante evolución.
Thomaz Rosa (1989, São Caetano do Sul, SP/Brasil). En 2009, inició su graduación en Bachillerato y Licenciatura en Artes Visuales por el Instituto de Artes de la Universidad Estadual de São Paulo – UNESP. Trabajó como asistente de artistas como Lucas Arruda, Claudio Cretti, Caetano de Almeida, Marina Rheingantz y Paulo Monteiro. En 2016, participó de la Exposición “Oito Artistas” en la Galeria Mendes Wood DM, organizada por los artistas Bruno Dunley y Lucas Arruda. En 2018, hizo una residencia artística en PIVÔ. En 2019, realizó su segunda exposición individual – y primera en Europa, en Milano -, por la Galeria Castiglioni, llamada “Intorno alla mia cattiva educazione”. En 2021, realizó la individual “Resenha” en la galería Quadra con curaduría de Cammila Ferreira y Guilherme Teixeira y participó de la colectiva “Just Breathe” en Miami. Líneas, grafismos, gestos reflexivos, composiciones desde puntos y formas concretas, analogías verbales de imágenes: marcas presentes en la obra de Thomaz Rosa. Sus trabajos son pensados como construcciones autónomas capaces de describir la sensación del proceso creativo – entre un idealismo romántico y un planeamiento racional delante de la tradición moderna. Las obras de Rosa parecen siempre cuestionar su inserción en el mundo, de forma semiológica, en la cual la obra intenta de manera recíproca convivir con la historia. La práctica de Thomaz intenta reprocesar, por medio de sus propias lenguas en prosa, las influencias que escoge, subjetivamente, como referencia entre varios pintores-artistas, brasileños o no, en momentos específicos de la propia producción. Esas escojas mantienen un carácter transeúnte con la cosa, una caminada que parte sin un objetivo claro, en la que caminar sin destino hace del yo un flâneur en medio de esas escojas, intrincando una interacción entre materia y significado. De esta manera, las discrepancias entre la singularidad y el todo, individuo e historia, experiencia personal y significación, pasan a asumir una forma cristalina. La memoria simbólica, su fuerza empírica y la vivencia inmediata del artista con la obra toma cuerpo en el proyecto. El objetivo último de Rosa es enseñar una pintura que habla de pintura; enseñar una o más declinaciones de varios lenguajes, porque el lenguaje es fluido y mutable, y, así como el arte de Thomaz, camina en constante evolución.
Thomaz Rosa (1989, São Caetano do Sul, SP/Brasil). En 2009, inició su graduación en Bachillerato y Licenciatura en Artes Visuales por el Instituto de Artes de la Universidad Estadual de São Paulo – UNESP. Trabajó como asistente de artistas como Lucas Arruda, Claudio Cretti, Caetano de Almeida, Marina Rheingantz y Paulo Monteiro. En 2016, participó de la Exposición “Oito Artistas” en la Galeria Mendes Wood DM, organizada por los artistas Bruno Dunley y Lucas Arruda. En 2018, hizo una residencia artística en PIVÔ. En 2019, realizó su segunda exposición individual – y primera en Europa, en Milano -, por la Galeria Castiglioni, llamada “Intorno alla mia cattiva educazione”. En 2021, realizó la individual “Resenha” en la galería Quadra con curaduría de Cammila Ferreira y Guilherme Teixeira y participó de la colectiva “Just Breathe” en Miami. Líneas, grafismos, gestos reflexivos, composiciones desde puntos y formas concretas, analogías verbales de imágenes: marcas presentes en la obra de Thomaz Rosa. Sus trabajos son pensados como construcciones autónomas capaces de describir la sensación del proceso creativo – entre un idealismo romántico y un planeamiento racional delante de la tradición moderna. Las obras de Rosa parecen siempre cuestionar su inserción en el mundo, de forma semiológica, en la cual la obra intenta de manera recíproca convivir con la historia. La práctica de Thomaz intenta reprocesar, por medio de sus propias lenguas en prosa, las influencias que escoge, subjetivamente, como referencia entre varios pintores-artistas, brasileños o no, en momentos específicos de la propia producción. Esas escojas mantienen un carácter transeúnte con la cosa, una caminada que parte sin un objetivo claro, en la que caminar sin destino hace del yo un flâneur en medio de esas escojas, intrincando una interacción entre materia y significado. De esta manera, las discrepancias entre la singularidad y el todo, individuo e historia, experiencia personal y significación, pasan a asumir una forma cristalina. La memoria simbólica, su fuerza empírica y la vivencia inmediata del artista con la obra toma cuerpo en el proyecto. El objetivo último de Rosa es enseñar una pintura que habla de pintura; enseñar una o más declinaciones de varios lenguajes, porque el lenguaje es fluido y mutable, y, así como el arte de Thomaz, camina en constante evolución.
Marcelo Pacheco (1984,Campinas, SP/Brasil). Graduado en Derecho por la Universidad de São Paulo, desarrolla su producción artística desde 2013, dedicándose a la pintura, escultura y a las obras textiles. Sus trabajos nacen de elementos visuales o materiales, escogidos o colectados por casualidad, que a su vez encuentran un lenguaje común por medio de intervenciones pictóricas de repetición y de combinaciones. Valiéndose de materiales nobles y ordinarios desde la creación de texturas y de la presencia del decorativo, los trabajos comunican lo que la curadora Fernanda Pitta llamó de “sentido comunitario de las cosas” buscando abrir un espacio de acogimiento. En 2018, realizó exposición individual en la Galeria Sancovsky (SP/Brasil) y proyecto solo en la Feria ParC (Lima, Peru) con curaduría de Manuela Moscoso. Además, participó de las siguientes exposiciones colectivas: “Tramas e Travessias” (Massapê Projetos), Featuring (Massapê Projetos), “O Negócio da Alma” (Centro Cultural dos Correios/RJ, Brasil), Paisagem-Cenário (Galeria Sancovsky, curaduría Douglas de Freitas), 8º Salão dos Artistas Sen Galeria. Fue indicado al Premio Pipa 2020 y, en 2021, realizó exposiciones individuales en la galería Quadra, en Río de Janeiro, con curaduría de Julie Dumont, y en la Casa de Cultura Do Parque, en São Paulo, bajo curaduría de Cláudio Cretti y texto de Fernanda Pitta.
Marcelo Pacheco (1984,Campinas, SP/Brasil). Graduado en Derecho por la Universidad de São Paulo, desarrolla su producción artística desde 2013, dedicándose a la pintura, escultura y a las obras textiles. Sus trabajos nacen de elementos visuales o materiales, escogidos o colectados por casualidad, que a su vez encuentran un lenguaje común por medio de intervenciones pictóricas de repetición y de combinaciones. Valiéndose de materiales nobles y ordinarios desde la creación de texturas y de la presencia del decorativo, los trabajos comunican lo que la curadora Fernanda Pitta llamó de “sentido comunitario de las cosas” buscando abrir un espacio de acogimiento. En 2018, realizó exposición individual en la Galeria Sancovsky (SP/Brasil) y proyecto solo en la Feria ParC (Lima, Peru) con curaduría de Manuela Moscoso. Además, participó de las siguientes exposiciones colectivas: “Tramas e Travessias” (Massapê Projetos), Featuring (Massapê Projetos), “O Negócio da Alma” (Centro Cultural dos Correios/RJ, Brasil), Paisagem-Cenário (Galeria Sancovsky, curaduría Douglas de Freitas), 8º Salão dos Artistas Sen Galeria. Fue indicado al Premio Pipa 2020 y, en 2021, realizó exposiciones individuales en la galería Quadra, en Río de Janeiro, con curaduría de Julie Dumont, y en la Casa de Cultura Do Parque, en São Paulo, bajo curaduría de Cláudio Cretti y texto de Fernanda Pitta.
Marcelo Pacheco (1984,Campinas, SP/Brasil). Graduado en Derecho por la Universidad de São Paulo, desarrolla su producción artística desde 2013, dedicándose a la pintura, escultura y a las obras textiles. Sus trabajos nacen de elementos visuales o materiales, escogidos o colectados por casualidad, que a su vez encuentran un lenguaje común por medio de intervenciones pictóricas de repetición y de combinaciones. Valiéndose de materiales nobles y ordinarios desde la creación de texturas y de la presencia del decorativo, los trabajos comunican lo que la curadora Fernanda Pitta llamó de “sentido comunitario de las cosas” buscando abrir un espacio de acogimiento. En 2018, realizó exposición individual en la Galeria Sancovsky (SP/Brasil) y proyecto solo en la Feria ParC (Lima, Peru) con curaduría de Manuela Moscoso. Además, participó de las siguientes exposiciones colectivas: “Tramas e Travessias” (Massapê Projetos), Featuring (Massapê Projetos), “O Negócio da Alma” (Centro Cultural dos Correios/RJ, Brasil), Paisagem-Cenário (Galeria Sancovsky, curaduría Douglas de Freitas), 8º Salão dos Artistas Sen Galeria. Fue indicado al Premio Pipa 2020 y, en 2021, realizó exposiciones individuales en la galería Quadra, en Río de Janeiro, con curaduría de Julie Dumont, y en la Casa de Cultura Do Parque, en São Paulo, bajo curaduría de Cláudio Cretti y texto de Fernanda Pitta.