En la sala del primer piso tendremos la obra reciente del Maestro Hugo Zapata. Su escultura sobresale particularmente por sus relaciones formales con la topografía, al igual que el trabajo de Monsalve y Alzate, que a su vez se recrea en un material sacado de la tierra trabajando con materiales naturales como roca, piedra, mármol, pizarra; combinados con hierro y vidrio, manipulados y trabajados con maquinaria y tecnología que por medio de cortes y agrupación, transforma la piedra y las lajas en formas geométricas revelando texturas y oxidaciones. Orbes y Radicantes es una propuesta de diálogo entre los artistas Edwin Monsalve y Fredy Alzate, en el que se asume la cartografía como un modelo de pensamiento crítico para configurar intersecciones y fugas, donde se modelan universos posibles en referencia a lo micro y lo macro, a partir de la puesta en marcha de nociones más abstractas del Universo que habitamos. Esta exploración busca conectar signos que han estado en las diferentes investigaciones y proyectos creativos de Alzate, donde las formas precarias y las instalaciones efímeras, responden a un análisis en lo real, de estrategias para ocupar espacios y las dimensiones posibles que definen habitar lugares, pero también, a la configuración de subjetividades desde experiencias en contextos específicos y actos de traducción. Alejandro García Restrepo hace una exploración sobre la coexistencia entre lo natural y lo humano a través de sus dibujos. El artista cuestiona la noción de belleza fusionando elementos animales y humanos para representar la indivisibilidad entre alma y cuerpo. Como invitado internacional tenemos a la Galería Fernando Pradilla de Madrid, que trae Non Piangere, el último proyecto del artista español Juan Francisco Casas, el cual se basa en la obra de la pintora barroca Artemisia Gentileschi para desarrollar su propia reflexión acerca del cuerpo femenino y su naturaleza.
La Galería El Museo abrió sus puertas en 1987 en Bogotá, Colombia como un proyecto enfocado en desarrollar y promover el mercado del arte colombiano a nivel local e internacional, a través de la representación de artistas, colaboraciones con otras galerías, exposiciones en museos y participación en ferias de arte internacionales. Los artistas representados por la Galería El Museo son seleccionados periódicamente basados en sus aportes al desarrollo de las artes visuales. En 2001 la Galería El Museo abrió la Galería Fernando Pradilla en Madrid para construir un puente entre las escenas artísticas latinoamericanas, españolas y europeas. La Galería El Museo ha representado a través de su historia a importantes artistas internacionales tales como Fernando Botero, Alejandro Obregón, Débora Arango, Luis Caballero, Carlos Rojas, Nadin Ospina y muchos otros.
El proyecto Orbes, deviene de una mirada continua y atenta al concepto de paisaje. Como antecedente cercano, está el proyecto Horizonte vertical (2019), que hace referencia al Universo con imágenes paradójicas configuradas por una acción magnética sobre el plano, como signo que alude a la gravedad, proyectando desde la representación, la ficción como símil de lo real, en un entramado formal de puntos de luz y objetos imantados superpuestos. En Orbes se continúa esa relación ambigua entre lo macro y lo micro, renovando los gestos desde prácticas derivadas del método científico, con modos de ver y clasificar, que sirven para describir el origen de todo, incluidas las formas de la naturaleza misma. Es así, como por medio de la fricción surgen procesos de adición y sustracción, en un gesto cíclico, que modela formas tanto tridimensionales como bidimensionales. Las referencias visuales desplegadas, si bien nos trasladan al Universo entendido como la totalidad que nos contiene, también hace referencia a un lugar primigenio, donde subyacen materialidades que contienen relatos ontológicos.
El proyecto Orbes, deviene de una mirada continua y atenta al concepto de paisaje. Como antecedente cercano, está el proyecto Horizonte vertical (2019), que hace referencia al Universo con imágenes paradójicas configuradas por una acción magnética sobre el plano, como signo que alude a la gravedad, proyectando desde la representación, la ficción como símil de lo real, en un entramado formal de puntos de luz y objetos imantados superpuestos. En Orbes se continúa esa relación ambigua entre lo macro y lo micro, renovando los gestos desde prácticas derivadas del método científico, con modos de ver y clasificar, que sirven para describir el origen de todo, incluidas las formas de la naturaleza misma. Es así, como por medio de la fricción surgen procesos de adición y sustracción, en un gesto cíclico, que modela formas tanto tridimensionales como bidimensionales. Las referencias visuales desplegadas, si bien nos trasladan al Universo entendido como la totalidad que nos contiene, también hace referencia a un lugar primigenio, donde subyacen materialidades que contienen relatos ontológicos.
El proyecto Orbes, deviene de una mirada continua y atenta al concepto de paisaje. Como antecedente cercano, está el proyecto Horizonte vertical (2019), que hace referencia al Universo con imágenes paradójicas configuradas por una acción magnética sobre el plano, como signo que alude a la gravedad, proyectando desde la representación, la ficción como símil de lo real, en un entramado formal de puntos de luz y objetos imantados superpuestos. En Orbes se continúa esa relación ambigua entre lo macro y lo micro, renovando los gestos desde prácticas derivadas del método científico, con modos de ver y clasificar, que sirven para describir el origen de todo, incluidas las formas de la naturaleza misma. Es así, como por medio de la fricción surgen procesos de adición y sustracción, en un gesto cíclico, que modela formas tanto tridimensionales como bidimensionales. Las referencias visuales desplegadas, si bien nos trasladan al Universo entendido como la totalidad que nos contiene, también hace referencia a un lugar primigenio, donde subyacen materialidades que contienen relatos ontológicos.
El proyecto Radicantes propone un relato abierto sobre estructuras heterogéneas y modos de relacionamiento de las partes que las constituyen, a través de una narrativa visual fragmentaria y vagabunda, que en términos de Nicolás Bourriaud, permite reconocer y transitar territorios de significación, valorando la instalación de un sujeto radicante en un contexto que termina por definirlo, a la luz de un pensamiento estético contemporáneo. La atención a los itinerarios, en el cruce de signos, procura una instancia narrativa que metafóricamente infiere situaciones contingentes que devienen de contextos urbanos, pero que desde el segmento se proyectan suspendidas en un vacío pictórico, aludiendo a paisajes inciertos, donde las cosas pueden permanecer o colapsar por un devenir caótico.
El proyecto Radicantes propone un relato abierto sobre estructuras heterogéneas y modos de relacionamiento de las partes que las constituyen, a través de una narrativa visual fragmentaria y vagabunda, que en términos de Nicolás Bourriaud, permite reconocer y transitar territorios de significación, valorando la instalación de un sujeto radicante en un contexto que termina por definirlo, a la luz de un pensamiento estético contemporáneo. La atención a los itinerarios, en el cruce de signos, procura una instancia narrativa que metafóricamente infiere situaciones contingentes que devienen de contextos urbanos, pero que desde el segmento se proyectan suspendidas en un vacío pictórico, aludiendo a paisajes inciertos, donde las cosas pueden permanecer o colapsar por un devenir caótico.
El proyecto Radicantes propone un relato abierto sobre estructuras heterogéneas y modos de relacionamiento de las partes que las constituyen, a través de una narrativa visual fragmentaria y vagabunda, que en términos de Nicolás Bourriaud, permite reconocer y transitar territorios de significación, valorando la instalación de un sujeto radicante en un contexto que termina por definirlo, a la luz de un pensamiento estético contemporáneo. La atención a los itinerarios, en el cruce de signos, procura una instancia narrativa que metafóricamente infiere situaciones contingentes que devienen de contextos urbanos, pero que desde el segmento se proyectan suspendidas en un vacío pictórico, aludiendo a paisajes inciertos, donde las cosas pueden permanecer o colapsar por un devenir caótico.
Estudió en el Instituto de Artes plásticas de La Universidad de Antioquia (1963-1966), arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín (1972). Hace parte de la generación de artistas urbanos que se dio en Medellín a partir de la década de 1970. Fundador de la carrera de Artes Plásticas de Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Sus primeros pasos por la gráfica de abstracción orgánica lo proyectaron a la escultura abstracta orgánica y desde allí a descubrir los prodigios de la naturaleza en los fósiles, piedras y rocas, que controla con su experiencia. La piedra negra (lutita) y los óxidos de hierro le fueron revelando posibilidades formales que luego de ser sometidos a procedimientos racionales y técnicos (cortes y caricias) empezaron a develar sus misterios ocultos. La pasión y obsesión por la geología en general lo conducen al encuentro con el agua. Roca y agua se cruzan para configurar su hacer en el ámbito de lo sagrado. Expone individual y colectivamente desde 1975 en Colombia, Chile, Argentina, México, Puerto Rico, Cuba, Brasil, Inglaterra, Estados Unidos, entre otros países. En 1989 se hace acreedor al Premio del XXXII Salón Nacional de Artistas Colombianos, Cartagena.
Estudió en el Instituto de Artes plásticas de La Universidad de Antioquia (1963-1966), arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín (1972). Hace parte de la generación de artistas urbanos que se dio en Medellín a partir de la década de 1970. Fundador de la carrera de Artes Plásticas de Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Sus primeros pasos por la gráfica de abstracción orgánica lo proyectaron a la escultura abstracta orgánica y desde allí a descubrir los prodigios de la naturaleza en los fósiles, piedras y rocas, que controla con su experiencia. La piedra negra (lutita) y los óxidos de hierro le fueron revelando posibilidades formales que luego de ser sometidos a procedimientos racionales y técnicos (cortes y caricias) empezaron a develar sus misterios ocultos. La pasión y obsesión por la geología en general lo conducen al encuentro con el agua. Roca y agua se cruzan para configurar su hacer en el ámbito de lo sagrado. Expone individual y colectivamente desde 1975 en Colombia, Chile, Argentina, México, Puerto Rico, Cuba, Brasil, Inglaterra, Estados Unidos, entre otros países. En 1989 se hace acreedor al Premio del XXXII Salón Nacional de Artistas Colombianos, Cartagena.
Estudió en el Instituto de Artes plásticas de La Universidad de Antioquia (1963-1966), arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín (1972). Hace parte de la generación de artistas urbanos que se dio en Medellín a partir de la década de 1970. Fundador de la carrera de Artes Plásticas de Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Sus primeros pasos por la gráfica de abstracción orgánica lo proyectaron a la escultura abstracta orgánica y desde allí a descubrir los prodigios de la naturaleza en los fósiles, piedras y rocas, que controla con su experiencia. La piedra negra (lutita) y los óxidos de hierro le fueron revelando posibilidades formales que luego de ser sometidos a procedimientos racionales y técnicos (cortes y caricias) empezaron a develar sus misterios ocultos. La pasión y obsesión por la geología en general lo conducen al encuentro con el agua. Roca y agua se cruzan para configurar su hacer en el ámbito de lo sagrado. Expone individual y colectivamente desde 1975 en Colombia, Chile, Argentina, México, Puerto Rico, Cuba, Brasil, Inglaterra, Estados Unidos, entre otros países. En 1989 se hace acreedor al Premio del XXXII Salón Nacional de Artistas Colombianos, Cartagena.
En mis exploraciones más recientes la coexistencia entre lo natural y lo humano es una temática que se ha ido conformando. Culturalmente se ha trazado una diferencia entre ambas cosas. La belleza es algo de lo que se ha hablado mucho desde siempre, sin que nadie llegue nunca a ningún consenso. Estas imágenes no pretenden dar una respuesta definitiva, más bien intentan ilustrar el enigma. Pero si simplemente describimos los elementos que las componen, a la vista saltarán lo misterioso y lo equívoco: ¿Es una mujer con cabeza de pájaro? ¿Es un pájaro con cuerpo de mujer? En definitiva, es algo por fuera de cualquier canon convencional. El corazón, ese lugar metafísico dentro del cual guardamos nuestras pasiones, deseos y sentimientos, se nos revela como una entraña palpitante. Y el canto, la voz sobrenatural que emite este ser, es la melodía más dulce que cualquiera pueda imaginar. En estas imágenes exploro la idea de lo natural y lo humano, el alma y el cuerpo, como dos sustancias indivisibles.
En mis exploraciones más recientes la coexistencia entre lo natural y lo humano es una temática que se ha ido conformando. Culturalmente se ha trazado una diferencia entre ambas cosas. La belleza es algo de lo que se ha hablado mucho desde siempre, sin que nadie llegue nunca a ningún consenso. Estas imágenes no pretenden dar una respuesta definitiva, más bien intentan ilustrar el enigma. Pero si simplemente describimos los elementos que las componen, a la vista saltarán lo misterioso y lo equívoco: ¿Es una mujer con cabeza de pájaro? ¿Es un pájaro con cuerpo de mujer? En definitiva, es algo por fuera de cualquier canon convencional. El corazón, ese lugar metafísico dentro del cual guardamos nuestras pasiones, deseos y sentimientos, se nos revela como una entraña palpitante. Y el canto, la voz sobrenatural que emite este ser, es la melodía más dulce que cualquiera pueda imaginar. En estas imágenes exploro la idea de lo natural y lo humano, el alma y el cuerpo, como dos sustancias indivisibles.
En mis exploraciones más recientes la coexistencia entre lo natural y lo humano es una temática que se ha ido conformando. Culturalmente se ha trazado una diferencia entre ambas cosas. La belleza es algo de lo que se ha hablado mucho desde siempre, sin que nadie llegue nunca a ningún consenso. Estas imágenes no pretenden dar una respuesta definitiva, más bien intentan ilustrar el enigma. Pero si simplemente describimos los elementos que las componen, a la vista saltarán lo misterioso y lo equívoco: ¿Es una mujer con cabeza de pájaro? ¿Es un pájaro con cuerpo de mujer? En definitiva, es algo por fuera de cualquier canon convencional. El corazón, ese lugar metafísico dentro del cual guardamos nuestras pasiones, deseos y sentimientos, se nos revela como una entraña palpitante. Y el canto, la voz sobrenatural que emite este ser, es la melodía más dulce que cualquiera pueda imaginar. En estas imágenes exploro la idea de lo natural y lo humano, el alma y el cuerpo, como dos sustancias indivisibles.
Este es un proyecto inspirado por la figura de la pintora barroca Artemisia Gentileschi en la que las obras icónicas de la creadora sirven como pretexto para que Casas desarrolle su característica iconografía alrededor del cuerpo femenino y su naturaleza. El cuerpo como lugar de reflexión política y social al que el espectador se ve enfrentado desde su propia idiosincrasia.
Este es un proyecto inspirado por la figura de la pintora barroca Artemisia Gentileschi en la que las obras icónicas de la creadora sirven como pretexto para que Casas desarrolle su característica iconografía alrededor del cuerpo femenino y su naturaleza. El cuerpo como lugar de reflexión política y social al que el espectador se ve enfrentado desde su propia idiosincrasia.
Este es un proyecto inspirado por la figura de la pintora barroca Artemisia Gentileschi en la que las obras icónicas de la creadora sirven como pretexto para que Casas desarrolle su característica iconografía alrededor del cuerpo femenino y su naturaleza. El cuerpo como lugar de reflexión política y social al que el espectador se ve enfrentado desde su propia idiosincrasia.