Las obras presentadas para ARTBO Temporada son una antología sobre el tema del territorio. Nuestros espacios físicos son extensiones de las dimensiones sociales entre unos y otros. En este intercambio se producen y crean símbolos y códigos que son reconocibles para un colectivo y afirman nuestra posición como sujetos sociales.
Su trabajo, investigación y escritos presentan una visión holística del conocimiento humano en reconocimiento a la pluralidad étnica, sexual, racial, religiosa y filosófica de la especie. Insiste en la inminente descolonización de la lengua y el territorio como camino principal hacia un mundo genuinamente global, plural y unido. Pinilla es también el director de Lanzallamas, un proyecto de arte contemporáneo no presencial que fomenta el intercambio y el diálogo entre una amplia gama de audiencias culturales y sociales para expandir y crear nuevas formas de pensar y producir en la diáspora contemporánea.
Su trabajo, investigación y escritos presentan una visión holística del conocimiento humano en reconocimiento a la pluralidad étnica, sexual, racial, religiosa y filosófica de la especie. Insiste en la inminente descolonización de la lengua y el territorio como camino principal hacia un mundo genuinamente global, plural y unido. Pinilla es también el director de Lanzallamas, un proyecto de arte contemporáneo no presencial que fomenta el intercambio y el diálogo entre una amplia gama de audiencias culturales y sociales para expandir y crear nuevas formas de pensar y producir en la diáspora contemporánea.
A través del video, la fotografía, la instalación y las acciones explora la condición humana. Los temas recurrentes incluyen cuestiones sociales y ambientales, conflictos sociales, política, sexualidad y religión. Además de su práctica personal, Arias involucra a otros artistas y profesionales en proyectos a través de su Fundación Más Arte Más Acción. Aquí, Arias diseña proyectos interdisciplinarios para explorar desafíos sociales y ambientales. La fundación genera pensamiento crítico a través de intercambios culturales. En 1994, Arias recibió el Premio Nacional de Arte de Colombia y desde entonces su obra ha sido exhibida regularmente a nivel internacional. En 1999 representó a Colombia en la 48ª Bienal de Venecia.
A través del video, la fotografía, la instalación y las acciones explora la condición humana. Los temas recurrentes incluyen cuestiones sociales y ambientales, conflictos sociales, política, sexualidad y religión. Además de su práctica personal, Arias involucra a otros artistas y profesionales en proyectos a través de su Fundación Más Arte Más Acción. Aquí, Arias diseña proyectos interdisciplinarios para explorar desafíos sociales y ambientales. La fundación genera pensamiento crítico a través de intercambios culturales. En 1994, Arias recibió el Premio Nacional de Arte de Colombia y desde entonces su obra ha sido exhibida regularmente a nivel internacional. En 1999 representó a Colombia en la 48ª Bienal de Venecia.
A través del video, la fotografía, la instalación y las acciones explora la condición humana. Los temas recurrentes incluyen cuestiones sociales y ambientales, conflictos sociales, política, sexualidad y religión. Además de su práctica personal, Arias involucra a otros artistas y profesionales en proyectos a través de su Fundación Más Arte Más Acción. Aquí, Arias diseña proyectos interdisciplinarios para explorar desafíos sociales y ambientales. La fundación genera pensamiento crítico a través de intercambios culturales. En 1994, Arias recibió el Premio Nacional de Arte de Colombia y desde entonces su obra ha sido exhibida regularmente a nivel internacional. En 1999 representó a Colombia en la 48ª Bienal de Venecia.
La obra del artista hondureño Pavel Aguilar ha optado por la traducción o extrapolación de imágenes sonoras y visuales que bordean el aspecto objeto-sensorial. Al mismo tiempo, despliegan acciones simbólicas que ponen en juego agudas tensiones que atraviesan la aparente armonía de las cosas. Su obra se genera a partir de partes del oficio de la música que desvían los objetos de su sentido utilitario original, creando la ilusión de mecánicas al servicio de las utopías. Utiliza gestos sonoros, escultóricos y gráficos que retuercen impecablemente (como es su estilo) el misticismo grandilocuente de la dimensión política del ser humano.
Durante su carrera artística, Rojas se ha centrado en el concepto de archivo y ha desarrollado una metodología práctica utilizando objetos en desuso como cajas de cartón y otros elementos de desecho. Estos objetos han sido recolectados durante seis años, en los que fueron organizados, estudiados y clasificados en base a un pensamiento lógico matemático básico. Reyes se ha interesado no solo por el nuevo uso que da a estos objetos, sino también por sus orígenes y elementos primarios, lo que le lleva a un camino de resignificación del material recogido, dentro de un entorno social.
El eje principal de su trabajo es hacer una valoración permanente del estado físico y simbólico de las cosas. Utiliza objetos que se instalan en la vida cotidiana y los despoja de su función formal o lingüística para dotarlos de un lenguaje propio. Esto genera una particular transgresión de la realidad, donde la mimesis nos permite experimentar nuevas experiencias y situaciones en las que la relación sensorial se altera para ofrecer una nueva perspectiva sobre la distinción entre verdadero o falso. Su trabajo fomenta un juego semántico entre objetos, acciones y percepciones; enfatizar la materialidad: este es su pilar de trabajo. Para ello, Yepez examina los aspectos antropológicos en torno a los objetos y propone una poesía visual que nos recuerda que la existencia de las cosas solo es relevante cuando las observamos.
Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, siendo becado por SAIC (the School of the Art Institute of Chicago) para cursar el último año. Ha realizado múltiples residencias en el extranjero entre las que destacan Mino AIR (Japón), KulttuuriKauppila (Finlandia) y Flora ars+natura (Colombia). Su práctica está relacionada con la idea de cortocircuito tanto en términos de sistema que colapsa como de interrupción mental. Actualmente vive y trabaja en Colombia, donde su interés se ha tornado a evidenciar la fragilidad de nuestra especie y nuestras estructuras de conocimiento. Esto se manifiesta en dibujos e instalaciones que son resultado de una negociación afectiva con el entorno.
Su trabajo consiste en explorar cuestiones relacionadas con la máxima de un objeto que trata sobre materia, peso, ligereza, tensión, articulación, equilibrio y política. El trabajo de Trevisan es un ejercicio de equilibrio y ritmo. Sus pinturas con fondos negros y líneas verticales de diferente grosor hablan en intervalos. Casi como una partitura donde la lectura de lo presente parte del espacio vacío: del intervalo. En sus esculturas, explora pesos y soportes entre madera, metales y gravedad. Utilizando elementos que se encuentran en las orillas del ferrocarril, Trevisan los agrupa y organiza de diferentes formas produciendo nuevos cuerpos.