Entendiendo las complejidades del momento y el espíritu de este nuevo modelo para la semana ARTBO este 2021, Instituto de Visión propone convertir el espacio de la galería en un estante para dar cabida al trabajo reciente de los artistas que representa. Es muy importante para Instituto de Visión dar una oportunidad comercial a todos los artistas quienes han sufrido el rigor económico de esta crisis. Daremos prioridad a las obras que giran alrededor de conceptos tales como comunidad, cooperación, naturaleza y que aporten soluciones desde el universo poético o social a los acosos de esta realidad.
Instituto de Visión es una galería enfocada en prácticas conceptuales, dirigida por mujeres y ubicada en Bogotá. Nuestra misión es investigar los discursos artísticos que han quedado fuera de la historia oficial del arte. A través del programa Visionarios, hemos recuperado importantes acervos de la escena artística latinoamericana de mediados del siglo XX y continuamos investigando la praxis más enigmática de la región.
A través de un programa doble, representamos también, algunas de las prácticas más relevantes de México, Chile, América del Norte, Venezuela, entre otros. Dirigido por tres mujeres, Instituto de Visión presta especial atención a las voces femeninas, la teoría queer, el activismo ambiental, la condición de desplazamiento y otras posiciones críticas que desafían el orden establecido.
Usando la escena artística internacional como plataforma, estamos comprometidos a dar visibilidad y expandir el trabajo de artistas que revelan realidades críticas y plantean preguntas importantes para entender los asuntos de lo contemporáneo.
Carolina Caycedo (1978), es una artista colombiana nacida en Londres, residente en Los Ángeles. Participa en movimientos de resistencia territorial, economías solidarias y la vivienda como derecho humano. La práctica artística de Carolina tiene una dimensión colectiva en la que las actuaciones, dibujos, fotografías y videos no son solo un resultado final, sino parte del proceso de investigación y actuación del artista. Su trabajo contribuye a la construcción de la memoria histórica ambiental como elemento fundamental para la no repetición de la violencia contra entidades humanas y no humanas, y genera un debate sobre el futuro en relación a los bienes comunes, la justicia ambiental, la transición energética justa y la biodiversidad cultural.
Carolina Caycedo (1978), es una artista colombiana nacida en Londres, residente en Los Ángeles. Participa en movimientos de resistencia territorial, economías solidarias y la vivienda como derecho humano. La práctica artística de Carolina tiene una dimensión colectiva en la que las actuaciones, dibujos, fotografías y videos no son solo un resultado final, sino parte del proceso de investigación y actuación del artista. Su trabajo contribuye a la construcción de la memoria histórica ambiental como elemento fundamental para la no repetición de la violencia contra entidades humanas y no humanas, y genera un debate sobre el futuro en relación a los bienes comunes, la justicia ambiental, la transición energética justa y la biodiversidad cultural.
Carolina Caycedo (1978), es una artista colombiana nacida en Londres, residente en Los Ángeles. Participa en movimientos de resistencia territorial, economías solidarias y la vivienda como derecho humano. La práctica artística de Carolina tiene una dimensión colectiva en la que las actuaciones, dibujos, fotografías y videos no son solo un resultado final, sino parte del proceso de investigación y actuación del artista. Su trabajo contribuye a la construcción de la memoria histórica ambiental como elemento fundamental para la no repetición de la violencia contra entidades humanas y no humanas, y genera un debate sobre el futuro en relación a los bienes comunes, la justicia ambiental, la transición energética justa y la biodiversidad cultural.
Lina Mazenett &David Quiroga (Colombia, 1989-1985) Lina Mazenett y David Quiroga han estado trabajando en Bogotá como colectivo durante los últimos nueve años. Su interés central es la temporalidad de la materia. Trabajan con materiales de origen fósil como alquitrán, brea, carbón y una diversidad de minerales. Estos materiales no tienen únicamente una simbología particular, pues también poseen una gran energía condensada que se ha acumulado con el tiempo. Muy presentes en nuestra vida cotidiana, se propone una relación que enlaza a los seres humanos con tiempos geológicos remotos. La morfogénesis y la mitología son otros temas importantes de su práctica. Se investiga cómo objetos, como rocas, meteoritos y semillas, revelan su origen a través de su forma y cómo éstos contienen ideas sagradas que se pueden conectar con la vida cotidiana. A través de su práctica, Mazenett Quiroga explora las interrelaciones que existen entre organismos y los recursos naturales del medio ambiente y cómo estas relaciones se apropian y se distribuyen por medio de la cultura. Su práctica oscila entre pasado y presente, ciencia y mitología, las culturas nativas y las de influencia occidental, de manera tal que se encuentren intersticios entre esas polaridades aparentes, al mismo tiempo que abarcan un gran rango de medios, desde escultura hasta objetos encontrados y pintura.
Lina Mazenett &David Quiroga (Colombia, 1989-1985) Lina Mazenett y David Quiroga han estado trabajando en Bogotá como colectivo durante los últimos nueve años. Su interés central es la temporalidad de la materia. Trabajan con materiales de origen fósil como alquitrán, brea, carbón y una diversidad de minerales. Estos materiales no tienen únicamente una simbología particular, pues también poseen una gran energía condensada que se ha acumulado con el tiempo. Muy presentes en nuestra vida cotidiana, se propone una relación que enlaza a los seres humanos con tiempos geológicos remotos. La morfogénesis y la mitología son otros temas importantes de su práctica. Se investiga cómo objetos, como rocas, meteoritos y semillas, revelan su origen a través de su forma y cómo éstos contienen ideas sagradas que se pueden conectar con la vida cotidiana. A través de su práctica, Mazenett Quiroga explora las interrelaciones que existen entre organismos y los recursos naturales del medio ambiente y cómo estas relaciones se apropian y se distribuyen por medio de la cultura. Su práctica oscila entre pasado y presente, ciencia y mitología, las culturas nativas y las de influencia occidental, de manera tal que se encuentren intersticios entre esas polaridades aparentes, al mismo tiempo que abarcan un gran rango de medios, desde escultura hasta objetos encontrados y pintura.
Lina Mazenett &David Quiroga (Colombia, 1989-1985) Lina Mazenett y David Quiroga han estado trabajando en Bogotá como colectivo durante los últimos nueve años. Su interés central es la temporalidad de la materia. Trabajan con materiales de origen fósil como alquitrán, brea, carbón y una diversidad de minerales. Estos materiales no tienen únicamente una simbología particular, pues también poseen una gran energía condensada que se ha acumulado con el tiempo. Muy presentes en nuestra vida cotidiana, se propone una relación que enlaza a los seres humanos con tiempos geológicos remotos. La morfogénesis y la mitología son otros temas importantes de su práctica. Se investiga cómo objetos, como rocas, meteoritos y semillas, revelan su origen a través de su forma y cómo éstos contienen ideas sagradas que se pueden conectar con la vida cotidiana. A través de su práctica, Mazenett Quiroga explora las interrelaciones que existen entre organismos y los recursos naturales del medio ambiente y cómo estas relaciones se apropian y se distribuyen por medio de la cultura. Su práctica oscila entre pasado y presente, ciencia y mitología, las culturas nativas y las de influencia occidental, de manera tal que se encuentren intersticios entre esas polaridades aparentes, al mismo tiempo que abarcan un gran rango de medios, desde escultura hasta objetos encontrados y pintura.
Wilson Rodríguez (La Chorrera, 1967) La práctica de Wilson Rodríguez continúa los conocimientos transmitidos por su padre y su linaje sobre la botánica en la Selva Amazónica. Su práctica artística abarca la tensión como la relación del ser humano y el mundo invisible, o el uso de plantas medicinales para expandir la percepción. Para Wilson, que ha estado recibiendo conocimientos ancestrales durante toda su vida, el arte es la forma de tonificar sus raíces ancestrales y su vida como individuo en esta contemporaneidad específica.
Wilson Rodríguez (La Chorrera, 1967) La práctica de Wilson Rodríguez continúa los conocimientos transmitidos por su padre y su linaje sobre la botánica en la Selva Amazónica. Su práctica artística abarca la tensión como la relación del ser humano y el mundo invisible, o el uso de plantas medicinales para expandir la percepción. Para Wilson, que ha estado recibiendo conocimientos ancestrales durante toda su vida, el arte es la forma de tonificar sus raíces ancestrales y su vida como individuo en esta contemporaneidad específica.
Wilson Rodríguez (La Chorrera, 1967) La práctica de Wilson Rodríguez continúa los conocimientos transmitidos por su padre y su linaje sobre la botánica en la Selva Amazónica. Su práctica artística abarca la tensión como la relación del ser humano y el mundo invisible, o el uso de plantas medicinales para expandir la percepción. Para Wilson, que ha estado recibiendo conocimientos ancestrales durante toda su vida, el arte es la forma de tonificar sus raíces ancestrales y su vida como individuo en esta contemporaneidad específica.
La obra más reciente de Sebastián Fierro es una reflexión sobre los recuerdos de su primera pintura. Tenía alrededor de diez años, cuando pintó un sistema solar sobre un lienzo pequeño. Desea haberlo guardado, ya que encapsuló en él una gran cantidad de lo que está investigando actualmente en su obra: la pintura como un ejercicio de contención y, como tal, la herramienta que nos permite interiorizar el mundo. Al describir un sistema solar sobre una superficie plana finita, se hace posible introducir algo remoto e inalcanzable en un marco pequeño. Lo que solía ser el envase ahora es el contenido. Las pinturas también reflexionan sobre la Astronomía. La ciencia de la Astronomía ha permitido al hombre establecer una posición exacta sobre la tierra en relación con un punto en el cielo. Fierro encuentra profundamente poético que necesitamos de la Luna o las estrellas para saber dónde estamos en la Tierra. Por lo tanto, situamos un “aquí” sólo en relación con la existencia de “allí”, y no al revés. Si no hubiéramos mirado hacia arriba, no habríamos encontrado nuestro lugar aquí en la tierra. Nos definimos y reconocemos sólo mirando a donde no estamos. Sólo a través de la visión lejana podemos tomar conciencia de nuestra existencia. Necesitamos lo lejano y desconocido para localizar un aquí. Pensar y pintar es localizar nuestro lugar en el mundo.
La obra más reciente de Sebastián Fierro es una reflexión sobre los recuerdos de su primera pintura. Tenía alrededor de diez años, cuando pintó un sistema solar sobre un lienzo pequeño. Desea haberlo guardado, ya que encapsuló en él una gran cantidad de lo que está investigando actualmente en su obra: la pintura como un ejercicio de contención y, como tal, la herramienta que nos permite interiorizar el mundo. Al describir un sistema solar sobre una superficie plana finita, se hace posible introducir algo remoto e inalcanzable en un marco pequeño. Lo que solía ser el envase ahora es el contenido. Las pinturas también reflexionan sobre la Astronomía. La ciencia de la Astronomía ha permitido al hombre establecer una posición exacta sobre la tierra en relación con un punto en el cielo. Fierro encuentra profundamente poético que necesitamos de la Luna o las estrellas para saber dónde estamos en la Tierra. Por lo tanto, situamos un “aquí” sólo en relación con la existencia de “allí”, y no al revés. Si no hubiéramos mirado hacia arriba, no habríamos encontrado nuestro lugar aquí en la tierra. Nos definimos y reconocemos sólo mirando a donde no estamos. Sólo a través de la visión lejana podemos tomar conciencia de nuestra existencia. Necesitamos lo lejano y desconocido para localizar un aquí. Pensar y pintar es localizar nuestro lugar en el mundo.
La obra más reciente de Sebastián Fierro es una reflexión sobre los recuerdos de su primera pintura. Tenía alrededor de diez años, cuando pintó un sistema solar sobre un lienzo pequeño. Desea haberlo guardado, ya que encapsuló en él una gran cantidad de lo que está investigando actualmente en su obra: la pintura como un ejercicio de contención y, como tal, la herramienta que nos permite interiorizar el mundo. Al describir un sistema solar sobre una superficie plana finita, se hace posible introducir algo remoto e inalcanzable en un marco pequeño. Lo que solía ser el envase ahora es el contenido. Las pinturas también reflexionan sobre la Astronomía. La ciencia de la Astronomía ha permitido al hombre establecer una posición exacta sobre la tierra en relación con un punto en el cielo. Fierro encuentra profundamente poético que necesitamos de la Luna o las estrellas para saber dónde estamos en la Tierra. Por lo tanto, situamos un “aquí” sólo en relación con la existencia de “allí”, y no al revés. Si no hubiéramos mirado hacia arriba, no habríamos encontrado nuestro lugar aquí en la tierra. Nos definimos y reconocemos sólo mirando a donde no estamos. Sólo a través de la visión lejana podemos tomar conciencia de nuestra existencia. Necesitamos lo lejano y desconocido para localizar un aquí. Pensar y pintar es localizar nuestro lugar en el mundo.
El trabajo de Nohemí Pérez, de orden multidisciplinario, gira en torno a la relación que entablan los hombres con la naturaleza; los conflictos, tensiones y génesis que surgen a partir de esta constante fricción. A partir de nociones propias de la arquitectura, el cine y la sociología, la artista propone una relectura del territorio del Catatumbo; una región geográfica con un ecosistema natural y sociocultural muy particular. Desde la conquista hasta hoy, el Catatumbo es el escenario de múltiples conflictos que se han ido transformando hasta componer un complejo tramado de situaciones anacrónicas características de la contemporaneidad latinoamericana. En esta región selvática conviven grupos ilegales armados de derechas, de izquierdas, tribus originarias, misioneros evangélicos y grandes multinacionales de explotación minera y narcotráfico
El trabajo de Nohemí Pérez, de orden multidisciplinario, gira en torno a la relación que entablan los hombres con la naturaleza; los conflictos, tensiones y génesis que surgen a partir de esta constante fricción. A partir de nociones propias de la arquitectura, el cine y la sociología, la artista propone una relectura del territorio del Catatumbo; una región geográfica con un ecosistema natural y sociocultural muy particular. Desde la conquista hasta hoy, el Catatumbo es el escenario de múltiples conflictos que se han ido transformando hasta componer un complejo tramado de situaciones anacrónicas características de la contemporaneidad latinoamericana. En esta región selvática conviven grupos ilegales armados de derechas, de izquierdas, tribus originarias, misioneros evangélicos y grandes multinacionales de explotación minera y narcotráfico
El trabajo de Nohemí Pérez, de orden multidisciplinario, gira en torno a la relación que entablan los hombres con la naturaleza; los conflictos, tensiones y génesis que surgen a partir de esta constante fricción. A partir de nociones propias de la arquitectura, el cine y la sociología, la artista propone una relectura del territorio del Catatumbo; una región geográfica con un ecosistema natural y sociocultural muy particular. Desde la conquista hasta hoy, el Catatumbo es el escenario de múltiples conflictos que se han ido transformando hasta componer un complejo tramado de situaciones anacrónicas características de la contemporaneidad latinoamericana. En esta región selvática conviven grupos ilegales armados de derechas, de izquierdas, tribus originarias, misioneros evangélicos y grandes multinacionales de explotación minera y narcotráfico