Para el 2021 proponemos un espacio para arar y sembrar ideas en torno a la alimentación como pilar de la supervivencia de todo aquello que vive.
Comer, beber. Alimentarse es una necesidad. Cuando se puede, se hace sin reflexionar. Como si fuera algo natural, que está dado, que debe pasar, que está ahí. Pocas veces hay espacio para preguntas al respecto. ¿De qué nos alimentamos? ¿Cómo nos alimentamos?
¿Quién lo produce? ¿Siempre va a haber alimento? ¿Cómo lo elegimos? ¿Acaso producimos alimento para los demás? ¿Somos alimento?
El concepto de soberanía alimentaria se interpone como alternativa a las políticas neoliberales impuestas al sur global. Busca ejercer el derecho de los pueblos, de sus países o uniones de estados a definir su política agraria y alimentaria. Garantizar el acceso a la tierra, al agua, a las semillas y priorizar la producción agrícola local para alimentar a la población no es solo mantener la vida. Es mantener las tradiciones de un territorio y su cultura material e inmaterial viva.
Es por esto, que creemos que es pertinente hacerse preguntas desde diferentes puntos de vista, desde ejercicios colectivos. Proponemos revisar la edición como un oficio de producción de alimento, una metáfora para reflexionar sobre el consumo y las prácticas que promueve. Una semilla que se disemina y germina, que se consume y reproduce. Un alimento que representa y materializa ideas, pensamiento y nos invita a compartirlo.
Sabemos que nos alimentamos porque aún seguimos vivos. Comemos, bebemos, leemos, escribimos. Consumimos alimentos, consumimos información. Rozamos, tumbamos y quemamos. Somos semillas, nacemos de las cenizas.
Curadores
Relámpago: Es un proyecto de Andrés Fresneda y Valeria Giraldo, que ellos definen de la siguiente manera: “Relámpago es un lugar donde se piensan y producen proyectos visuales. Es un equipo, una editorial, una imprenta, un espacio expositivo, un estudio de diseño. En su corazón se encuentra un taller de tipos móviles el cual, mediante prácticas experimentales, reconfigura el patrimonio y lo utiliza para aprender y desaprender el presente. Es una plataforma donde se revisan, desbaratan y rearman proyectos caprichosos.”