Ricardo Cárdenas
Obra: Manglar
Galería: La Cometa

Manglar/Humedal parte de la investigación sobre la relación entre el hombre y la naturaleza, la ciencia y el arte, la exploración de la línea y el material. Los flujos de movimiento, las composiciones y similitudes entre las estructuras de ingeniería y las formas de estas estructuras vegetales, han sido preocupaciones formales constantes para el artista.

En el origen de este proyecto, se encuentran el conocimiento de materiales y los procesos de construcción, con la búsqueda de un nivel más profundo de comprensión de las leyes que rigen entornos naturales específicos. Hay una observación minuciosa, un dibujo constante que se extiende en el espacio y una cuidadosa selección de materiales para hacerlo realidad.

Si bien Manglar/Humedal hace referencia explícita a la naturaleza, no pretende imitarla. De esta manera, las piezas se construyen mediante planos metálicos alargados, en los que cientos de elementos soldados se disponen en diagonal unos respecto a otros. Así pues, existe una presencia dinámica y ondulante que da vida a estas superficies metálicas y que revelan abstracciones complejas, urbanas, ejecutadas en materiales industriales y mundanos.

En el siglo XVIII, el naturalismo congeló la naturaleza en documentación y taxonomía ultra realistas. Poco después, ocurrió el éxodo masivo de la hiperrepresentación de la naturaleza al impresionismo; finalmente, al modernismo. En ese sentido, este proyecto abstrae la forma natural creando una nueva realidad, un diálogo sobre el orden natural frente al creado por el hombre y su fascinación por la destrucción. Asimismo, la pieza está pensada para generar curiosidad en un principio, pero al introducirse por el espectador, hay una reflexión sobre la naturaleza y su lugar dentro de la sociedad contemporánea.

¿Cuál es el espacio que habita cada uno?, en esta competencia por el espacio ¿es posible encontrar una armonía duradera? En contraste con el mundo táctil de la naturaleza que incluye memoria, conocimiento y sentimiento, el mundo virtual está plagado de ilusiones futuristas que ignoran la dimensión cualitativa en la vida de los seres humanos a favor de la inteligencia artificial. Las formas lineales del proyecto también tienen una dimensión cualitativa, en ellas hay una sensación de estabilidad y durabilidad que el artista considera signos vitales. En otras palabras, Cárdenas está constantemente buscando cómo lograr una resolución sin cerrar las posibilidades de lo que puede llegar a ser su escultura y las distintas formas en que una obra puede ser vista, intervenida por los cuerpos y absorbida emocionalmente.