LGM Galería es un espacio dedicado a tres propósitos específicos, el de difundir el arte pionero que abandera la contemporaneidad internacional del arte Latinoamericano estableciendo a su vez un camino hacia su reconocimiento, exhibir artistas y movimientos reconocidos en el género, y la promoción y redescubrimiento de artistas modernos a través de un contexto basado en una profunda investigación y curadas por académicos de renombre nacional e internacional.
Bajo este edicto, LGM Galería para ArtBo 2022 presenta la obra de seis artistas latinoamericanos cuyo diálogo intersecta a través de forma y contexto mensajes de contemporaneidad e investigación. La práctica contemporánea internacional está representada con obras del colectivo Cubano Los Carpinteros y la continuidad creativa de su miembro más activo, Dagoberto Rodríguez. El contexto socio político de su mensaje se acompaña de los manifiestos pictóricos de la Mexicana Fernanda Brunet, cuya obra basada en una práctica feminista se inspira en el Manga Japonés y los grabados de Hokusai, finalizando en expresiones climáticas y literalmente explosivas. Los temas relacionados al petróleo, contaminación, poder económico, dependencia y control se ven reflejados en la obra del artista Venezolano Tony Vásquez, cuya sobriedad estética manifiesta a través de sus lienzos, esculturas y fotografías intervenidas, contextos relevantes y contundentes. En continuidad monocromática, las estructuras escultóricas del Mexicano Miguel Ángel Madrigal revelan complejas infraestructuras urbanas inspiradas en los grabados de Piranesi. Rafael Echeverri complementa la propuesta a través de una investigación histórica que vincula su obra con los movimientos minimalistas modernistas más relevantes del siglo XX.
LGM Galería representa artistas nacionales e internacionales desde 1995. Fundada por Luis Guillermo Moreno, tiene como misión la promoción, divulgación y comercialización del arte moderno y contemporáneo a nivel mundial. Cuenta con profesionales especializados en España e Italia en áreas como la expertización, valoración, tasación y restauración del patrimonio artístico, y se destaca su amplia experiencia en la comercialización del arte Colombiano y Latinoamericano, tanto en Colombia como en España, Venezuela, México, China, Corea, Singapur, entre otros países. Uno de los fundamentos del quehacer de LGM Galería se centra en el interés por fortalecer lazos culturales que superen las fronteras territoriales y de pensamiento, para dar cabida a la innovación y al libre discernimiento de las ideas, posibilitando así la apertura de nuevos senderos dentro del mundo artístico.
Los Carpinteros La Habana, Cuba, 1992 – 2018 El colectivo cubano formado por Marco Antonio Castillo Valdés (Camagüey, Cuba, 1971) y Dagoberto Rodríguez Sánchez (Caibarién, Cuba, 1969), comenzó su andadura profesional en 1992, junto con Alexandre Arrechea, que en 2003 emprendió su carrera en solitario. En sus comienzos utilizaban materiales reciclados -sobre todo madera- para confeccionar sus obras, y adoptaron el nombre de su colectivo en 1994 para abrazar la tradición gremial de los artesanos y trabajadores calificados. Fascinados por la intersección entre el arte y la vida cotidiana, Los Carpinteros fusionaron arquitectura, diseño, dibujo y escultura de formas extravagantes e impredecibles. Sus construcciones cuidadosamente elaboradas promueven un lenguaje visual humorístico de contradicción y transformación, como lo utilitario frente a lo inútil y la forma frente a la función. Sus dibujos y estudios, que hacen referencia a borradores técnicos y planos, se burlan de las primeras etapas de planificación involucradas en la creación de arte. El colectivo Los Carpinteros es una pieza central del puzzle en permanente (re) construcción que es el arte contemporáneo latinoamericano. Pese a que estas categorías -regional, nacional o continental- resultan siempre reduccionistas y, en cierto sentido, fallidas, la producción de ambos artistas se nutre de una semilla desde la cual germinan todas sus obras: Cuba. A su vez, la isla comparte con el continente, desde el Golfo de México a la Patagonia, una serie de circunstancias que han reverberado de forma contundente en la creación artística de toda la región: hechos históricos, eventos político-sociales, una herida colonial maciza y transversal como Los Andes. Y junto a esto, una hibridez cultural que desafía todos los cánones y un sentido del humor capaz sostenerse en medio de la catástrofe. Es precisamente este carácter ambivalente, de dificultad y disfrute al mismo tiempo, lo que ha sido una fuente inagotable de inspiración para los artistas y ha marcado profundamente su universo creativo. Durante sus 26 años de trayectoria, Los Carpinteros experimentaron casi todas las disciplinas -escultura, fotografía, dibujo, instalación, video- utilizando una enorme diversidad de materiales -madera, ladrillo, papel, metal, plástico, concreto, tela, entre otros. En todos los casos, sus obras desafían al público, provocando un auténtico jaque intelectual. Aparentemente se trata de una cuestión formal, por ejemplo, cuando los artistas manipulan o deforman los objetos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, sus obras no presentan realmente ningún cambio físico, simplemente aparecen desplazadas de su contexto o su estado natural. “Todas nuestras operaciones figurativas están reguladas por la convención”, dice Umberto Ecco. Es entonces la ruptura de significado la gran (de) construcción de estos artistas, que se autonombraron ‘carpinteros’ para contradecir -aunque no totalmente- la función de un oficio centrado en la producción de objetos útiles. Tras 26 años juntos, este colectivo se disolvió en 2018, para buscar nuevos horizontes individuales. Sin embargo, sus piezas están presentes en distintas colecciones públicas y privadas, como la TATE Modern de Londres, el Centro Georges Pompidou de París, el MoMA de Nueva York o la Colección Daros Latinoamérica de Zúrich.
RAFAEL ECHEVERRI (Santa Rosa de Cabal, 1952 – Bogotá, 1996) Rafael Echeverri fue uno de los últimos y más logrados representantes de la modernidad pictórica en Colombia. Su obra se apoyó en cimientos racionales y en desarrollos y estructuras coherentes, desenvolviéndose con la lógica de los pigmentos y de la geometría, y revelando por lo tanto una irreducible fe en el hombre y sus designios. Sus primeras obras fueron representaciones de tipo expresionista en las cuales se mezclan elementos abstractos y figurativos, pero en 1977 comenzó a aproximarse a la geometría en cuyas formas apoyará invariablemente su producción posterior. Pocos pintores del país han conseguido un lenguaje tan definido y propio dentro de la abstracción. Su obra es monocromática (blanca, negra o de colores primarios), y acusa cierta tridimensionalidad como consecuencia de la acumulación de capas de pigmento y de un doble bastidor que produce intrigantes protuberancias en el lienzo. Echeverri se ha considerado como el pintor colombiano más cercano al Minimalismo puesto que su obra hizo claro en todo momento la intención de expresar lo mucho con lo menos, es decir, de reducir la pintura a su esencialidad, limitando radicalmente su cromatismo, encerrándola dentro del cuadrado y restringiendo sus planteamientos a composiciones simétricas. Sus lienzos recompensan visualmente al observador con superficies impecables, de colores puros, donde se produce un singular diálogo entre bidimensionalidad y tridimensionalidad, puesto que al tiempo que enfatizan el plano, se proyectan sutilmente en el espacio. En sus primeras producciones lograba esta dicotomía por medio de dobleces en los lienzos, posteriormente a través de la paciente acumulación de capas de pintura, y finalmente utilizando una especie de andamiaje o doble bastidor a través del cual se hace manifiesta su deuda con el constructivismo.
Dagoberto Rodríguez Sánchez nació en 1969 en Caibarién, y se graduó del Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana, Cuba en 1994. En 1992 cofundó el colectivo Los Carpinteros. Sus obras han sido expuestas en Museos e instituciones culturales de todo el mundo, como MOMA, Whitney Museum of American Art, Guggenheim de Nueva York, Centre Georges Pompidou de París, Tate Modern de Londres y Museo Centro de Arte Reina Sofia de Madrid, entre otros. Dagoberto Rodríguez actualmente radica y trabaja entre Madrid y La Habana. Combinando arquitectura, diseño y escultura, su trabajo emplea el humor y la ironía para comentar temas centrales del arte, la política y la sociedad. La acuarela forma una parte muy importante de su proceso creativo, es una forma de colaborar, registrar y revisar sus ideas. A menudo, estos reflejan una fantasía de una posible situación conceptual.
Dagoberto Rodríguez Sánchez nació en 1969 en Caibarién, y se graduó del Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana, Cuba en 1994. En 1992 cofundó el colectivo Los Carpinteros. Sus obras han sido expuestas en Museos e instituciones culturales de todo el mundo, como MOMA, Whitney Museum of American Art, Guggenheim de Nueva York, Centre Georges Pompidou de París, Tate Modern de Londres y Museo Centro de Arte Reina Sofia de Madrid, entre otros. Dagoberto Rodríguez actualmente radica y trabaja entre Madrid y La Habana. Combinando arquitectura, diseño y escultura, su trabajo emplea el humor y la ironía para comentar temas centrales del arte, la política y la sociedad. La acuarela forma una parte muy importante de su proceso creativo, es una forma de colaborar, registrar y revisar sus ideas. A menudo, estos reflejan una fantasía de una posible situación conceptual.
MIGUEL ÁNGEL MADRIGAL Ciudad de México, 1974 Madrigal explora diversas formas de manipular tanto objetos como materiales. Ha retado la gravedad-el equilibrio no solo el físico si no también el visual además de la convencionalidad de los soportes artísticos. Trabaja con formas y objetos que podemos reconocer en nuestra cotidianidad, pero al momento de relacionarlos con otros arbitrariamente, se resignifican cambiando radicalmente nuestra percepción sobre ellos. Ha expuesto en varios espacios de México entre los que destacan la galería Enrique Guerrero, en la bienal de Monterrey Femsa, en la primera, Segunda y tercer Bienal Nacional de Artes Visuales de Yucatán, XXIV encuentro nacional de arte joven Aguascalientes, en el centro nacional de las artes, en el museo Universitario del Chopo, en el Centro Nacional de las Artes, en el MUCA Roma, el Centro Cultural de España en México, en la biblioteca Vasconcelos, en la Universidad Ibero Americana en Puebla entre otros. Así como en espacios internacionales de España, EU, Alemania, Colombia, Canadá, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Hong Kong, Japón,Francia, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, China, Reino unido por mencionar algunos. Dentro de sus premios se subrayan, pertenecer al sistema nacional de creadores 2015-2018 y 2011-2014, Residencia en el Centro Banff, Fonca, Alberta Canadá, Residencia en el Centro Basilisco, Buenos Aires, Argentina, Residencia en el Centro Bilbao Arte, Bilbao España, Becario del Fondo Nacional Para la Cultura y las Artes (FONCA) 2004 2005, Mención Honorífica Segunda Bienal Nacional de Artes Visuales de Yucatán, Premio de adquisición 3era. Bienal Puebla De Los Ángeles. Entre las colecciones más destacadas se encuentran: Colección Jumex, Hakim, Gelman, Enrique Guerrero, Fundación Bilbao Arte, El Museo RISD (de Rhode Island), Museo de la Cancillería, Universidad Iberoamericana de Puebla, Museo Carrillo Gil, La tallera Siqueiros, Hendrix, Instituto de cultura de Morelos, entre otras.
MIGUEL ÁNGEL MADRIGAL Ciudad de México, 1974 Madrigal explora diversas formas de manipular tanto objetos como materiales. Ha retado la gravedad-el equilibrio no solo el físico si no también el visual además de la convencionalidad de los soportes artísticos. Trabaja con formas y objetos que podemos reconocer en nuestra cotidianidad, pero al momento de relacionarlos con otros arbitrariamente, se resignifican cambiando radicalmente nuestra percepción sobre ellos. Ha expuesto en varios espacios de México entre los que destacan la galería Enrique Guerrero, en la bienal de Monterrey Femsa, en la primera, Segunda y tercer Bienal Nacional de Artes Visuales de Yucatán, XXIV encuentro nacional de arte joven Aguascalientes, en el centro nacional de las artes, en el museo Universitario del Chopo, en el Centro Nacional de las Artes, en el MUCA Roma, el Centro Cultural de España en México, en la biblioteca Vasconcelos, en la Universidad Ibero Americana en Puebla entre otros. Así como en espacios internacionales de España, EU, Alemania, Colombia, Canadá, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Hong Kong, Japón,Francia, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, China, Reino unido por mencionar algunos. Dentro de sus premios se subrayan, pertenecer al sistema nacional de creadores 2015-2018 y 2011-2014, Residencia en el Centro Banff, Fonca, Alberta Canadá, Residencia en el Centro Basilisco, Buenos Aires, Argentina, Residencia en el Centro Bilbao Arte, Bilbao España, Becario del Fondo Nacional Para la Cultura y las Artes (FONCA) 2004 2005, Mención Honorífica Segunda Bienal Nacional de Artes Visuales de Yucatán, Premio de adquisición 3era. Bienal Puebla De Los Ángeles. Entre las colecciones más destacadas se encuentran: Colección Jumex, Hakim, Gelman, Enrique Guerrero, Fundación Bilbao Arte, El Museo RISD (de Rhode Island), Museo de la Cancillería, Universidad Iberoamericana de Puebla, Museo Carrillo Gil, La tallera Siqueiros, Hendrix, Instituto de cultura de Morelos, entre otras.
MIGUEL ÁNGEL MADRIGAL Ciudad de México, 1974 Madrigal explora diversas formas de manipular tanto objetos como materiales. Ha retado la gravedad-el equilibrio no solo el físico si no también el visual además de la convencionalidad de los soportes artísticos. Trabaja con formas y objetos que podemos reconocer en nuestra cotidianidad, pero al momento de relacionarlos con otros arbitrariamente, se resignifican cambiando radicalmente nuestra percepción sobre ellos. Ha expuesto en varios espacios de México entre los que destacan la galería Enrique Guerrero, en la bienal de Monterrey Femsa, en la primera, Segunda y tercer Bienal Nacional de Artes Visuales de Yucatán, XXIV encuentro nacional de arte joven Aguascalientes, en el centro nacional de las artes, en el museo Universitario del Chopo, en el Centro Nacional de las Artes, en el MUCA Roma, el Centro Cultural de España en México, en la biblioteca Vasconcelos, en la Universidad Ibero Americana en Puebla entre otros. Así como en espacios internacionales de España, EU, Alemania, Colombia, Canadá, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Hong Kong, Japón,Francia, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, China, Reino unido por mencionar algunos. Dentro de sus premios se subrayan, pertenecer al sistema nacional de creadores 2015-2018 y 2011-2014, Residencia en el Centro Banff, Fonca, Alberta Canadá, Residencia en el Centro Basilisco, Buenos Aires, Argentina, Residencia en el Centro Bilbao Arte, Bilbao España, Becario del Fondo Nacional Para la Cultura y las Artes (FONCA) 2004 2005, Mención Honorífica Segunda Bienal Nacional de Artes Visuales de Yucatán, Premio de adquisición 3era. Bienal Puebla De Los Ángeles. Entre las colecciones más destacadas se encuentran: Colección Jumex, Hakim, Gelman, Enrique Guerrero, Fundación Bilbao Arte, El Museo RISD (de Rhode Island), Museo de la Cancillería, Universidad Iberoamericana de Puebla, Museo Carrillo Gil, La tallera Siqueiros, Hendrix, Instituto de cultura de Morelos, entre otras.
RAFAEL ECHEVERRI (Santa Rosa de Cabal, 1952 – Bogotá, 1996) Rafael Echeverri fue uno de los últimos y más logrados representantes de la modernidad pictórica en Colombia. Su obra se apoyó en cimientos racionales y en desarrollos y estructuras coherentes, desenvolviéndose con la lógica de los pigmentos y de la geometría, y revelando por lo tanto una irreducible fe en el hombre y sus designios. Sus primeras obras fueron representaciones de tipo expresionista en las cuales se mezclan elementos abstractos y figurativos, pero en 1977 comenzó a aproximarse a la geometría en cuyas formas apoyará invariablemente su producción posterior. Pocos pintores del país han conseguido un lenguaje tan definido y propio dentro de la abstracción. Su obra es monocromática (blanca, negra o de colores primarios), y acusa cierta tridimensionalidad como consecuencia de la acumulación de capas de pigmento y de un doble bastidor que produce intrigantes protuberancias en el lienzo. Echeverri se ha considerado como el pintor colombiano más cercano al Minimalismo puesto que su obra hizo claro en todo momento la intención de expresar lo mucho con lo menos, es decir, de reducir la pintura a su esencialidad, limitando radicalmente su cromatismo, encerrándola dentro del cuadrado y restringiendo sus planteamientos a composiciones simétricas. Sus lienzos recompensan visualmente al observador con superficies impecables, de colores puros, donde se produce un singular diálogo entre bidimensionalidad y tridimensionalidad, puesto que al tiempo que enfatizan el plano, se proyectan sutilmente en el espacio. En sus primeras producciones lograba esta dicotomía por medio de dobleces en los lienzos, posteriormente a través de la paciente acumulación de capas de pintura, y finalmente utilizando una especie de andamiaje o doble bastidor a través del cual se hace manifiesta su deuda con el constructivismo.
RAFAEL ECHEVERRI (Santa Rosa de Cabal, 1952 – Bogotá, 1996) Rafael Echeverri fue uno de los últimos y más logrados representantes de la modernidad pictórica en Colombia. Su obra se apoyó en cimientos racionales y en desarrollos y estructuras coherentes, desenvolviéndose con la lógica de los pigmentos y de la geometría, y revelando por lo tanto una irreducible fe en el hombre y sus designios. Sus primeras obras fueron representaciones de tipo expresionista en las cuales se mezclan elementos abstractos y figurativos, pero en 1977 comenzó a aproximarse a la geometría en cuyas formas apoyará invariablemente su producción posterior. Pocos pintores del país han conseguido un lenguaje tan definido y propio dentro de la abstracción. Su obra es monocromática (blanca, negra o de colores primarios), y acusa cierta tridimensionalidad como consecuencia de la acumulación de capas de pigmento y de un doble bastidor que produce intrigantes protuberancias en el lienzo. Echeverri se ha considerado como el pintor colombiano más cercano al Minimalismo puesto que su obra hizo claro en todo momento la intención de expresar lo mucho con lo menos, es decir, de reducir la pintura a su esencialidad, limitando radicalmente su cromatismo, encerrándola dentro del cuadrado y restringiendo sus planteamientos a composiciones simétricas. Sus lienzos recompensan visualmente al observador con superficies impecables, de colores puros, donde se produce un singular diálogo entre bidimensionalidad y tridimensionalidad, puesto que al tiempo que enfatizan el plano, se proyectan sutilmente en el espacio. En sus primeras producciones lograba esta dicotomía por medio de dobleces en los lienzos, posteriormente a través de la paciente acumulación de capas de pintura, y finalmente utilizando una especie de andamiaje o doble bastidor a través del cual se hace manifiesta su deuda con el constructivismo.
Los Carpinteros La Habana, Cuba, 1992 – 2018 El colectivo cubano formado por Marco Antonio Castillo Valdés (Camagüey, Cuba, 1971) y Dagoberto Rodríguez Sánchez (Caibarién, Cuba, 1969), comenzó su andadura profesional en 1992, junto con Alexandre Arrechea, que en 2003 emprendió su carrera en solitario. En sus comienzos utilizaban materiales reciclados -sobre todo madera- para confeccionar sus obras, y adoptaron el nombre de su colectivo en 1994 para abrazar la tradición gremial de los artesanos y trabajadores calificados. Fascinados por la intersección entre el arte y la vida cotidiana, Los Carpinteros fusionaron arquitectura, diseño, dibujo y escultura de formas extravagantes e impredecibles. Sus construcciones cuidadosamente elaboradas promueven un lenguaje visual humorístico de contradicción y transformación, como lo utilitario frente a lo inútil y la forma frente a la función. Sus dibujos y estudios, que hacen referencia a borradores técnicos y planos, se burlan de las primeras etapas de planificación involucradas en la creación de arte. El colectivo Los Carpinteros es una pieza central del puzzle en permanente (re) construcción que es el arte contemporáneo latinoamericano. Pese a que estas categorías -regional, nacional o continental- resultan siempre reduccionistas y, en cierto sentido, fallidas, la producción de ambos artistas se nutre de una semilla desde la cual germinan todas sus obras: Cuba. A su vez, la isla comparte con el continente, desde el Golfo de México a la Patagonia, una serie de circunstancias que han reverberado de forma contundente en la creación artística de toda la región: hechos históricos, eventos político-sociales, una herida colonial maciza y transversal como Los Andes. Y junto a esto, una hibridez cultural que desafía todos los cánones y un sentido del humor capaz sostenerse en medio de la catástrofe. Es precisamente este carácter ambivalente, de dificultad y disfrute al mismo tiempo, lo que ha sido una fuente inagotable de inspiración para los artistas y ha marcado profundamente su universo creativo. Durante sus 26 años de trayectoria, Los Carpinteros experimentaron casi todas las disciplinas -escultura, fotografía, dibujo, instalación, video- utilizando una enorme diversidad de materiales -madera, ladrillo, papel, metal, plástico, concreto, tela, entre otros. En todos los casos, sus obras desafían al público, provocando un auténtico jaque intelectual. Aparentemente se trata de una cuestión formal, por ejemplo, cuando los artistas manipulan o deforman los objetos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, sus obras no presentan realmente ningún cambio físico, simplemente aparecen desplazadas de su contexto o su estado natural. “Todas nuestras operaciones figurativas están reguladas por la convención”, dice Umberto Ecco. Es entonces la ruptura de significado la gran (de) construcción de estos artistas, que se autonombraron ‘carpinteros’ para contradecir -aunque no totalmente- la función de un oficio centrado en la producción de objetos útiles. Tras 26 años juntos, este colectivo se disolvió en 2018, para buscar nuevos horizontes individuales. Sin embargo, sus piezas están presentes en distintas colecciones públicas y privadas, como la TATE Modern de Londres, el Centro Georges Pompidou de París, el MoMA de Nueva York o la Colección Daros Latinoamérica de Zúrich.
Declaración del artista Tony Vazquez-Figueroa (1970 Caracas, Venezuela) reside y trabaja entre Miami, Florida y la Ciudad de México, México. Recibió su BFA en Cine de Emerson College (Boston, MA) en 1992 y continuó sus estudios de arte en la Academia San Alejandro (La Habana, Cuba) y luego en la New York Studio School, donde obtuvo una beca para estudiar en la institución. Luego terminó su formación formal en 2002 en la Slade School of Painting del University College London, bajo la tutela de Jenny Saville. Tony Vazquez-Figueroa ha explorado la sustancia del petróleo crudo y sus múltiples manifestaciones con la intención de usar sus habilidades artísticas y su visión para tratar de comprender lo que le sucedió a uno de los países más ricos que lo obligó a él y a miles más a abandonar su patria y huir de su patria. Utilizando el crudo como material clave en la creación de obras, ha elaborado un archivo personal de los productos que forman la memoria y el patrimonio colectivo de su país y el suyo propio.
Declaración del artista Tony Vazquez-Figueroa (1970 Caracas, Venezuela) reside y trabaja entre Miami, Florida y la Ciudad de México, México. Recibió su BFA en Cine de Emerson College (Boston, MA) en 1992 y continuó sus estudios de arte en la Academia San Alejandro (La Habana, Cuba) y luego en la New York Studio School, donde obtuvo una beca para estudiar en la institución. Luego terminó su formación formal en 2002 en la Slade School of Painting del University College London, bajo la tutela de Jenny Saville. Tony Vazquez-Figueroa ha explorado la sustancia del petróleo crudo y sus múltiples manifestaciones con la intención de usar sus habilidades artísticas y su visión para tratar de comprender lo que le sucedió a uno de los países más ricos que lo obligó a él y a miles más a abandonar su patria y huir de su patria. Utilizando el crudo como material clave en la creación de obras, ha elaborado un archivo personal de los productos que forman la memoria y el patrimonio colectivo de su país y el suyo propio.
Declaración del artista Tony Vazquez-Figueroa (1970 Caracas, Venezuela) reside y trabaja entre Miami, Florida y la Ciudad de México, México. Recibió su BFA en Cine de Emerson College (Boston, MA) en 1992 y continuó sus estudios de arte en la Academia San Alejandro (La Habana, Cuba) y luego en la New York Studio School, donde obtuvo una beca para estudiar en la institución. Luego terminó su formación formal en 2002 en la Slade School of Painting del University College London, bajo la tutela de Jenny Saville. Tony Vazquez-Figueroa ha explorado la sustancia del petróleo crudo y sus múltiples manifestaciones con la intención de usar sus habilidades artísticas y su visión para tratar de comprender lo que le sucedió a uno de los países más ricos que lo obligó a él y a miles más a abandonar su patria y huir de su patria. Utilizando el crudo como material clave en la creación de obras, ha elaborado un archivo personal de los productos que forman la memoria y el patrimonio colectivo de su país y el suyo propio.
FERNANDA BRUNET - MANIFIESTO Mi práctica artística es sobre la naturaleza y el cuerpo humano. A partir de ahí, he querido hacer de la pintura, la gráfica, el hilado y la cerámica un cuerpo, con una presencia y una escala que la obra resultante confronte nuestra dimensión, dislocando así la percepción que tenemos de nosotros mismos y del espacio que nos circunda. He querido que cada obra mía sea un sacudimiento y una estridencia ante lo anodino y monótono de la existencia; las imágenes de mis obras se pueden ver, tocar y oír, percibir en definitiva, aunque no siempre comprendidas ni nombradas del todo: ¿qué importa si se trata de galaxias, volcanes, nubes y olas; o de fluidos y espasmos corporales? No busco una verdad definitiva y rotunda, en cambio, estoy interesada en encontrar una visión oblicua sobre esa ocasional y breve coincidencia entre el sujeto y el objeto, desde un cuerpo hasta un paisaje. Una obra que deviene en una forma del deseo.
FERNANDA BRUNET - MANIFIESTO Mi práctica artística es sobre la naturaleza y el cuerpo humano. A partir de ahí, he querido hacer de la pintura, la gráfica, el hilado y la cerámica un cuerpo, con una presencia y una escala que la obra resultante confronte nuestra dimensión, dislocando así la percepción que tenemos de nosotros mismos y del espacio que nos circunda. He querido que cada obra mía sea un sacudimiento y una estridencia ante lo anodino y monótono de la existencia; las imágenes de mis obras se pueden ver, tocar y oír, percibir en definitiva, aunque no siempre comprendidas ni nombradas del todo: ¿qué importa si se trata de galaxias, volcanes, nubes y olas; o de fluidos y espasmos corporales? No busco una verdad definitiva y rotunda, en cambio, estoy interesada en encontrar una visión oblicua sobre esa ocasional y breve coincidencia entre el sujeto y el objeto, desde un cuerpo hasta un paisaje. Una obra que deviene en una forma del deseo.
FERNANDA BRUNET - MANIFIESTO Mi práctica artística es sobre la naturaleza y el cuerpo humano. A partir de ahí, he querido hacer de la pintura, la gráfica, el hilado y la cerámica un cuerpo, con una presencia y una escala que la obra resultante confronte nuestra dimensión, dislocando así la percepción que tenemos de nosotros mismos y del espacio que nos circunda. He querido que cada obra mía sea un sacudimiento y una estridencia ante lo anodino y monótono de la existencia; las imágenes de mis obras se pueden ver, tocar y oír, percibir en definitiva, aunque no siempre comprendidas ni nombradas del todo: ¿qué importa si se trata de galaxias, volcanes, nubes y olas; o de fluidos y espasmos corporales? No busco una verdad definitiva y rotunda, en cambio, estoy interesada en encontrar una visión oblicua sobre esa ocasional y breve coincidencia entre el sujeto y el objeto, desde un cuerpo hasta un paisaje. Una obra que deviene en una forma del deseo.
Los Carpinteros La Habana, Cuba, 1992 – 2018 El colectivo cubano formado por Marco Antonio Castillo Valdés (Camagüey, Cuba, 1971) y Dagoberto Rodríguez Sánchez (Caibarién, Cuba, 1969), comenzó su andadura profesional en 1992, junto con Alexandre Arrechea, que en 2003 emprendió su carrera en solitario. En sus comienzos utilizaban materiales reciclados -sobre todo madera- para confeccionar sus obras, y adoptaron el nombre de su colectivo en 1994 para abrazar la tradición gremial de los artesanos y trabajadores calificados. Fascinados por la intersección entre el arte y la vida cotidiana, Los Carpinteros fusionaron arquitectura, diseño, dibujo y escultura de formas extravagantes e impredecibles. Sus construcciones cuidadosamente elaboradas promueven un lenguaje visual humorístico de contradicción y transformación, como lo utilitario frente a lo inútil y la forma frente a la función. Sus dibujos y estudios, que hacen referencia a borradores técnicos y planos, se burlan de las primeras etapas de planificación involucradas en la creación de arte. El colectivo Los Carpinteros es una pieza central del puzzle en permanente (re) construcción que es el arte contemporáneo latinoamericano. Pese a que estas categorías -regional, nacional o continental- resultan siempre reduccionistas y, en cierto sentido, fallidas, la producción de ambos artistas se nutre de una semilla desde la cual germinan todas sus obras: Cuba. A su vez, la isla comparte con el continente, desde el Golfo de México a la Patagonia, una serie de circunstancias que han reverberado de forma contundente en la creación artística de toda la región: hechos históricos, eventos político-sociales, una herida colonial maciza y transversal como Los Andes. Y junto a esto, una hibridez cultural que desafía todos los cánones y un sentido del humor capaz sostenerse en medio de la catástrofe. Es precisamente este carácter ambivalente, de dificultad y disfrute al mismo tiempo, lo que ha sido una fuente inagotable de inspiración para los artistas y ha marcado profundamente su universo creativo. Durante sus 26 años de trayectoria, Los Carpinteros experimentaron casi todas las disciplinas -escultura, fotografía, dibujo, instalación, video- utilizando una enorme diversidad de materiales -madera, ladrillo, papel, metal, plástico, concreto, tela, entre otros. En todos los casos, sus obras desafían al público, provocando un auténtico jaque intelectual. Aparentemente se trata de una cuestión formal, por ejemplo, cuando los artistas manipulan o deforman los objetos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, sus obras no presentan realmente ningún cambio físico, simplemente aparecen desplazadas de su contexto o su estado natural. “Todas nuestras operaciones figurativas están reguladas por la convención”, dice Umberto Ecco. Es entonces la ruptura de significado la gran (de) construcción de estos artistas, que se autonombraron ‘carpinteros’ para contradecir -aunque no totalmente- la función de un oficio centrado en la producción de objetos útiles. Tras 26 años juntos, este colectivo se disolvió en 2018, para buscar nuevos horizontes individuales. Sin embargo, sus piezas están presentes en distintas colecciones públicas y privadas, como la TATE Modern de Londres, el Centro Georges Pompidou de París, el MoMA de Nueva York o la Colección Daros Latinoamérica de Zúrich.
Dagoberto Rodríguez Sánchez nació en 1969 en Caibarién, y se graduó del Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana, Cuba en 1994. En 1992 cofundó el colectivo Los Carpinteros. Sus obras han sido expuestas en Museos e instituciones culturales de todo el mundo, como MOMA, Whitney Museum of American Art, Guggenheim de Nueva York, Centre Georges Pompidou de París, Tate Modern de Londres y Museo Centro de Arte Reina Sofia de Madrid, entre otros. Dagoberto Rodríguez actualmente radica y trabaja entre Madrid y La Habana. Combinando arquitectura, diseño y escultura, su trabajo emplea el humor y la ironía para comentar temas centrales del arte, la política y la sociedad. La acuarela forma una parte muy importante de su proceso creativo, es una forma de colaborar, registrar y revisar sus ideas. A menudo, estos reflejan una fantasía de una posible situación conceptual.