En 1960 el Instituto Caro y Cuervo funda la Imprenta Patriótica. Desde entonces, y pese a los avances tecnológicos que se han dado desde la segunda mitad del siglo XX en relación con las artes gráficas en general, y con la producción de libros en particular, la Imprenta ha mantenido vigentes las formas de producción de libros que actualmente se consideran obsoletas, como son la composición de textos en linotipia y Ludlow, el cuidadoso armado de los mismos, la impresión tipográfica y la encuadernación manual de los libros.

Si bien los tipos móviles (metal y madera) y los grabados o clisés entraron en desuso desde la aparición del sistema offset en la segunda mitad del siglo XX y la aparición de la impresión digital a finales del mismo siglo, aún existen algunos talleres que los producen e imprentas que los utilizan.

Desde el 2016 —en el marco de la maestría en Estudios Editoriales del Seminario Andrés Bello del Instituto Caro y Cuervo— se vienen desarrollando diferentes actividades académicas y de investigación alrededor de la impresión tipográfica: cátedras de Tipografía y materialidad del libro, investigaciones sobre el material tipográfico —fuentes (metálicas y de madera) y grabados (clisés)— y talleres de práctica tipográfica abiertos al público en general.

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