¿Cómo piensan los bosques?

En el fondo de la materia crece una vegetación oscura;
en la noche de la materia florecen flores negras. 
Ya traen su terciopelo y la fórmula de su perfume.

(Bachelard, 1947)

Eduardo Kohn, en su libro ¿Cómo piensan los bosques? elabora una tesis en la que partiendo del estudio de la semiótica llega a la conclusión de que todas las formas de vida, y por lo tanto todas esas que se encuentran más allá de las humanas, participan en procesos de significado. Proyectos recoge esta idea y se muestra al público como una plataforma donde la idea de sujeto ha superado el continente humano y existe en todas las especies. Este reto a los principios clásicos de la antropología supone un cuestionamiento radical al antropocentrismo. Un nuevo prisma bajo el cual todos los aprendizajes en ciencias sociales, al pivotar sobre la idea de la singularidad humana, se derrumban cuando los aplicamos a la relación con otro tipo de seres. Frente a este colapso creado por la tesis de Kohn, la muestra Proyectos invita a adoptar una actitud participativa y curiosa, aceptando esta premisa como marco conceptual y visitando la propuesta con la mirada puesta en las oportunidades que se abren si aceptamos que la comunicación es multipolar y que la capacidad de significar y hasta la de pensar puede estar en un árbol, en un bosque. 

Estamos ante un mundo que es fruto de un denso tejido de equilibrios entre los seres que convivimos. Líquenes, plantas, bacterias, animales y humanos entre otras especies desarrollan un trabajo ininterrumpido para transformar el lugar en el que habitan. Conviven en su superficie y en sus profundidades, en un proceso de adaptación constante a sus necesidades. Todas las formas de vida con las que compartimos la Tierra, y, de las que somos parte, se dedican incansablemente a crear las mejores condiciones para su propia existencia. Podríamos afirmar que la agencia de estos seres actúa sobre el entorno a través de una actividad creadora, incluso, generadora de pensamiento.  

Bruno Latour, afirma que toda la Tierra es «artificial de principio a fin» pues la hemos construido todos los seres vivos. Desde el microorganismo más pequeño, todo se mueve y todo genera mundo. No solo aquello tangible sino también las fuerzas simbólicas que aquellos perceptibles puedan producir. Todo está en permanente movimiento y transformación. ¿Cuál sería la imagen política, performática y simbólica de la fabricación constante de la Tierra? Una vibración, una energía, un tempo, un afán y un compás de las diferentes formas de vida para crear mundo.   

¿Cuál es ese temblor que nos obliga a precipitar todos nuestros sentidos para la escucha?  Aquel que nos obliga a darnos cuenta de que no somos otra cosa más que parte de este mismo imaginario artificial y natural que proyectamos. 

Los artistas que conforman Proyectos son recolectores de fragmentos producidos por la actividad de la naturaleza y sus imaginarios, enfocándose en el potencial de creación de especulación que encierra a todos los objetos del mundo. Alejados de querer brindar una imagen única y verdadera, son prácticas nacidas de una escucha atenta de las formas y narrativas propias de un mundo marcado por el cambio constante y más interesadas por aquello que podría parecer alejado a lo humano como el valor simbólico y espiritual de los objetos o el rumor de las plantas.  

¿Cómo piensan los bosques? investiga una relación más sensorial, auditiva, táctil, olfativa incluso, con el mundo y desde el que partan los proyectos, no solo porque aluden a ellos de forma sensorial sino porque la idea que convocan presenta una manera diferente de ver con las manos.  

Curadora: Claudia Segura

Comisaria de Exposiciones y Colección en el MACBA. Licenciada en Humanidades por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y Máster de Teoría del Arte Contemporáneo en Goldsmiths University, Londres. Fue directora y curadora en jefe de NC-arte en Bogotá, Colombia donde curo varios proyectos site-specific de diferentes artistas como Amalia Pica, Luis Camnitzer, Xavier Le Roy, Nicolás Paris, Nicolás Consuegra, Los Carpinteros, Alia Farid, entre otros. Fue coordinadora de proyectos culturales en la Fundación «la Caixa» en Barcelona, comisaria externa de la Bienal de Mardin en Turquía, Tutora de la Sala de Arte Joven de Barcelona y del laboratorio Cano en el Museo de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, así como profesora invitada de la Universidad de los Andes, Bogotá.
Ha curado y co-curado proyectos como: Hay que saberse infinito, retrospectiva de Maria José Arjona en el MAMBO, Bogotá; The border is you, Proyectos LA, Los Ángeles; Límites Nómadas, Bienal de las Fronteras de México; Fifty (Pipilotti Rist) from Han Nefkens H+F Collection en collectorspace, Estambul; Copy / Paste – Recodifying the gesture en el Instituto Cervantes de Londres; Like Tears in Rain realizada en El Palacio das Artes en Porto; Producing Urban Order en Goldsmiths University, Londres.