Cuando se piensa en lo perdurable aparece la pregunta por qué es lo que debe perdurar. ¿Cuáles son las condiciones para que un acontecimiento, una persona, una historia, una idea, una cultura sea perdurable? ¿Qué es digno de ser inmortalizado y cómo es inmortalizado? Estas ideas están en la base de la investigación y producción artística de Jorge Marín, en la que cuestiona legados históricos hegemónicos y pone de presente lo absurdo de la asimilación de unas herencias ajenas en la consolidación y construcción de un estado soberano. Estas sirven para evidenciar el fracaso de tales gestos totalizadores.
‘Gestos de gestas’ es un proyecto en el que Marín viene estudiando formas de representación pictórica y escultórica -basadas en cánones europeos- de próceres y notables del siglo XIX y principios del XX. A partir del estudio detallado de estas iconografías, el artista se vale de la fragmentación, la desaparición, el fuego, las veladuras, los tachones, las siluetas, que en palabras de el artista, se convierten en estrategias plásticas que buscan encontrar lenguajes y medios que aborden la perdida parcial o total del aura en estos elementos de representación nacional. El recurso literario también hace parte integral de su propuesta estética.
La Balsa Arte comenzó actividades en el 2014 en Bogotá. Se planteó como objetivo representar, promover y exponer la obra de artistas nacionales, colombianos residentes en el exterior y artistas internacionales cuyo trabajo reflejara procesos de investigación en problemáticas contemporáneas. Considerando que el campo de la plástica es una herramienta potente para pensar, confrontar o reinterpretar las relaciones de un mundo globalizado, La Balsa Arte se ha enfocado mantener una conversación estrecha con artistas de varias generaciones. La investigación en arte se refiere al emprendimiento de cualquier actividad sistemática cuyo objetivo es ampliar las fronteras de comprensión y conocimiento, tanto estéticas como en las ciencias sociales, las relaciones entre cultura y sociedad, historia desarrollo del mundo actual.
En sus años de actividad, ha patrocinado la participación de sus artistas en ferias, intercambios culturales, residencias y apoyo logístico para producción, desde sus sedes en Bogotá y Medellín.
El proyecto parte del análisis de aquellas formas de representación pictórica y escultórica de próceres y notables del siglo XIX y principios del XX, analizando los esquemas compositivos, simbología e iconografía que hacen parte de una conciencia histórica nacional y que buscaban en el momento de su elaboración o adjudicación, la construcción y consolidación de una nueva república, de un estado soberano cimentado sobre leyes y normativas “universales”, valiéndose de estéticas y modelos extranjeros. La distancia histórica con la cuál nos podemos acercar a dicha iconografía, vislumbra dos rutas que se pueden ver en el proyecto, por un lado, la permanencia o no del aura política y autoritaria con la cual fueron investidas estas representaciones, permitiendo discernir las nuevas formas de apropiación y reinterpretación desde una mirada histórica, las cuales transforman y moldean los legados republicanos y reescriben aquella memoria nacional desde nuevas pulsiones y expansiones socio políticas. En esta ruta podremos encontrar en la fragmentación, la desaparición y el fuego, estrategias plásticas que buscan encontrar lenguajes y medios que aborden la perdida parcial o total del aura en estos elementos de representación nacional. Por otro lado, tenemos una ruta que visibiliza el papel que jugaron las Bellas Artes y en especial los cánones de representación europeos a la hora de construir todo este legado e imaginario nacional, donde los artistas internacionales que gozaban de buen nombre y posición eran delegados en la realización de los encargos más prominentes, invisibilizando a los artistas nacionales y sus formas tradicionales y costumbristas. Esta ruta busca cuestionar las “correctas maneras” y las estéticas importadas de la naciente nación y por el contrario, revisar desde formas de representación contemporánea las llamadas estéticas “mamarrachas” desde la disolución, el tachado y lo inacabado. Como epílogo, el proyecto analiza el papel que ha tenido la palabra escrita en la construcción de una memoria histórica nacional, su poder y hegemonía desde el discurso, el relato o el emplazamiento público, borrando o blanqueando otros relatos y jerarquizando la Historia sobre otras historias, moldeando los ideales y creencias de una época y ayudando en la construcción de unos ideales y normas gubernamentales. La superposición de textos, la visibilidad de otros discursos y la intervención de material editorial son gestos que reflexionan sobre aquello que a sido y busca ser silenciado o blanqueado. Jorge Marín es diseñador gráfico del Centro de Estudios Especializados de Medellín (CESDE) y Maestro en Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia. Actualmente cursa la Maestría en Artes Plásticas y Visuales en la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Marín es docente de Diseño Gráfico, Ilustración y Artes Visuales. Ha participado en importantes residencias como: FLORA ars+natura, Bogotá, Colombia, Bitamine Facktoria, Irún, País Vasco, España, Residencia EnBloque IDARTES/ArtBo, Bogotá, Colombia, Hestia art residency, Belgrado, Serbia y Museo de Antioquia, Medellín, Colombia .
El proyecto parte del análisis de aquellas formas de representación pictórica y escultórica de próceres y notables del siglo XIX y principios del XX, analizando los esquemas compositivos, simbología e iconografía que hacen parte de una conciencia histórica nacional y que buscaban en el momento de su elaboración o adjudicación, la construcción y consolidación de una nueva república, de un estado soberano cimentado sobre leyes y normativas “universales”, valiéndose de estéticas y modelos extranjeros. La distancia histórica con la cuál nos podemos acercar a dicha iconografía, vislumbra dos rutas que se pueden ver en el proyecto, por un lado, la permanencia o no del aura política y autoritaria con la cual fueron investidas estas representaciones, permitiendo discernir las nuevas formas de apropiación y reinterpretación desde una mirada histórica, las cuales transforman y moldean los legados republicanos y reescriben aquella memoria nacional desde nuevas pulsiones y expansiones socio políticas. En esta ruta podremos encontrar en la fragmentación, la desaparición y el fuego, estrategias plásticas que buscan encontrar lenguajes y medios que aborden la perdida parcial o total del aura en estos elementos de representación nacional. Por otro lado, tenemos una ruta que visibiliza el papel que jugaron las Bellas Artes y en especial los cánones de representación europeos a la hora de construir todo este legado e imaginario nacional, donde los artistas internacionales que gozaban de buen nombre y posición eran delegados en la realización de los encargos más prominentes, invisibilizando a los artistas nacionales y sus formas tradicionales y costumbristas. Esta ruta busca cuestionar las “correctas maneras” y las estéticas importadas de la naciente nación y por el contrario, revisar desde formas de representación contemporánea las llamadas estéticas “mamarrachas” desde la disolución, el tachado y lo inacabado. Como epílogo, el proyecto analiza el papel que ha tenido la palabra escrita en la construcción de una memoria histórica nacional, su poder y hegemonía desde el discurso, el relato o el emplazamiento público, borrando o blanqueando otros relatos y jerarquizando la Historia sobre otras historias, moldeando los ideales y creencias de una época y ayudando en la construcción de unos ideales y normas gubernamentales. La superposición de textos, la visibilidad de otros discursos y la intervención de material editorial son gestos que reflexionan sobre aquello que a sido y busca ser silenciado o blanqueado. Jorge Marín es diseñador gráfico del Centro de Estudios Especializados de Medellín (CESDE) y Maestro en Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia. Actualmente cursa la Maestría en Artes Plásticas y Visuales en la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Marín es docente de Diseño Gráfico, Ilustración y Artes Visuales. Ha participado en importantes residencias como: FLORA ars+natura, Bogotá, Colombia, Bitamine Facktoria, Irún, País Vasco, España, Residencia EnBloque IDARTES/ArtBo, Bogotá, Colombia, Hestia art residency, Belgrado, Serbia y Museo de Antioquia, Medellín, Colombia .
El proyecto parte del análisis de aquellas formas de representación pictórica y escultórica de próceres y notables del siglo XIX y principios del XX, analizando los esquemas compositivos, simbología e iconografía que hacen parte de una conciencia histórica nacional y que buscaban en el momento de su elaboración o adjudicación, la construcción y consolidación de una nueva república, de un estado soberano cimentado sobre leyes y normativas “universales”, valiéndose de estéticas y modelos extranjeros. La distancia histórica con la cuál nos podemos acercar a dicha iconografía, vislumbra dos rutas que se pueden ver en el proyecto, por un lado, la permanencia o no del aura política y autoritaria con la cual fueron investidas estas representaciones, permitiendo discernir las nuevas formas de apropiación y reinterpretación desde una mirada histórica, las cuales transforman y moldean los legados republicanos y reescriben aquella memoria nacional desde nuevas pulsiones y expansiones socio políticas. En esta ruta podremos encontrar en la fragmentación, la desaparición y el fuego, estrategias plásticas que buscan encontrar lenguajes y medios que aborden la perdida parcial o total del aura en estos elementos de representación nacional. Por otro lado, tenemos una ruta que visibiliza el papel que jugaron las Bellas Artes y en especial los cánones de representación europeos a la hora de construir todo este legado e imaginario nacional, donde los artistas internacionales que gozaban de buen nombre y posición eran delegados en la realización de los encargos más prominentes, invisibilizando a los artistas nacionales y sus formas tradicionales y costumbristas. Esta ruta busca cuestionar las “correctas maneras” y las estéticas importadas de la naciente nación y por el contrario, revisar desde formas de representación contemporánea las llamadas estéticas “mamarrachas” desde la disolución, el tachado y lo inacabado. Como epílogo, el proyecto analiza el papel que ha tenido la palabra escrita en la construcción de una memoria histórica nacional, su poder y hegemonía desde el discurso, el relato o el emplazamiento público, borrando o blanqueando otros relatos y jerarquizando la Historia sobre otras historias, moldeando los ideales y creencias de una época y ayudando en la construcción de unos ideales y normas gubernamentales. La superposición de textos, la visibilidad de otros discursos y la intervención de material editorial son gestos que reflexionan sobre aquello que a sido y busca ser silenciado o blanqueado. Jorge Marín es diseñador gráfico del Centro de Estudios Especializados de Medellín (CESDE) y Maestro en Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia. Actualmente cursa la Maestría en Artes Plásticas y Visuales en la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Marín es docente de Diseño Gráfico, Ilustración y Artes Visuales. Ha participado en importantes residencias como: FLORA ars+natura, Bogotá, Colombia, Bitamine Facktoria, Irún, País Vasco, España, Residencia EnBloque IDARTES/ArtBo, Bogotá, Colombia, Hestia art residency, Belgrado, Serbia y Museo de Antioquia, Medellín, Colombia .
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